Economía/Motor.- Jaguar Land Rover concentrará la producción de dos fábricas en una sola, sin despidos forzosos

Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 15:39


GAYDON (REINO UNIDO), 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

Jaguar Land Rover, la división del grupo indio Tata que incluye las dos marcas británicas, anunció hoy un plan de reestructuración que contempla la integración en una sola planta de dos de sus fábricas británicas y otra serie de medidas como respuesta a la crisis, si bien no prevé ejecutar despidos forzosos.

En concreto, Jaguar Land Rover contará con una sola unidad productiva en West Midlands, donde actualmente dispone de una factoría en Castle Bronwich y de otra en Solihull. En el lado positivo, la compañía ha decidido fabricar en Halewood un nuevo modelo de Land Rover, el más pequeño y eficiente de la historia de la marca, basado en el prototipo LRX.

La empresa puntualizó que la utilización de la capacidad productiva de sus fábricas se sitúa actualmente por debajo del 60%, como consecuencia de la caída de las ventas de entre el 25% y el 30%. Esta situación, unida a la restricción del crédito, ha provocado que sus operaciones sean vulnerables.

El plan de reestructuración contempla además ahorros relacionados con las pensiones, un menor gasto salarial (especialmente en la contratación de nuevos empleados), la simplificación del área de tecnologías de la información y un mayor aprovisionamiento de componentes procedentes de países con bajos costes.

El consejero delegado de Jaguar Land Rover, David Smith, explicó que el plan reconoce el impacto del colapso económico en el negocio de la compañía, y al mismo tiempo constata las oportunidades para las dos marcas. "Confiamos en que una nueva estructura, más eficiente y competitiva, desbloquee el potencial de nuestro negocio", añadió.

PERDIDAS EN 2008.

El grupo británico respondió el pasado año con iniciativas "agresivas" que supusieron un recorte de producción en 100.000 unidades, la reducción de costes y gastos, la eliminación de 2.500 puestos de trabajo, la congelación de los salarios y la supresión de los 'bonus'.

"Pero no ha sido suficiente para hacer frente a la magnitud de la recesión y la compañía ha pasado de tener beneficios en 2007 a unas pérdidas significativas en los últimos doce meses. La situación no es sostenible", afirmó el fabricante.

El programa de reestructuración contempla acciones "decisivas" que se darán sus frutos, según la empresa, entre los próximos doce y 18 meses, a medida que los mercados se vayan recuperando. Las iniciativas incluyen el desarrollo de nuevos productos más eficientes y la ampliación de la gama.

"Este plan de acción reestructurará la compañía y supondrá la generación de liquidez y beneficios que son esenciales para reinvertir en el negocio y asegurar su futuro", concluyó la empresa en un comunicado.