Economía/Motor.- Marchionne dice que Fiat no dará marcha atrás a su decisión de cerrar la fábrica de Sicilia

Actualizado: jueves, 14 enero 2010 11:43


DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 14 Ene. (Reuters/EP) -

El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, aseguró hoy que el grupo automovilístico italiano no dará marcha atrás a su decisión de cerrar la planta de Termini Imerese, en Sicilia, y destacó que la industria europea necesita reducir capacidad sin interferencias de los gobiernos.

Marchionne, quien realizó estas declaraciones en el marco de una conferencia en Detroit, fue interrumpido por algunos asistentes al evento, quienes lanzaron global y protestaron contra la estrategia de Fiat al grito de "vergogna" (vergüenza en italiano), antes del ser expulsados de la sala por el personal de seguridad.

El primer ejecutivo de Fiat y también de Chrysler puntualizó que la compañía no tiene nada que decir a los trabajadores que han iniciado una serie de movilizaciones para defender los puestos de trabajo en la planta de Sicilia, que dejará de fabricar vehículos en 2011.

"Hemos tomado la decisión de cerrar la planta de Sicilia y esta decisión es irreversible", insistió Marchionne, quien considera que esta planta es inviable desde el punto de vista de la competitividad. "Fiat pierde dinero con cada coche que fabrica allí", dijo.

Además, el consejero delegado declaró que los gobiernos europeos, incluido el alemán, se equivocan al intervenir en la industria automovilística para evitar la pérdida de puestos de trabajo. Alemania no vio con buenos ojos la oferta que Fiat presentó por Opel en 2009, y que suponía un fuerte ajuste de empleo.

En este sentido, avanzó que la utilización de la capacidad productiva en las plantas europeas podría caer hasta el 65% en 2010, frente al 75% de 2009, dado que está previsto un descenso de las ventas en el Viejo Continente.

"La razón es simplemente que los fabricantes europeos no pueden cerrar factorías. De hecho, a menudo recibe dinero para que no lo hagan", añadió el directivo, en alusión a unas ayudas que, en su opinión, "han distorsionado" el mercado automovilístico en Europa.