BARCELONA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 3.300 trabajadores de la factoría de Nissan en Barcelona volvieron hoy a las calles para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prevé 1.288 despidos, llegando incluso a cortar la Diagonal unos minutos, y amenazaron con convocar jornadas de huelga en la fábrica si no se retira el expediente, según informó a Europa Press la Guardia Urbana de Barcelona.
Asimismo exigieron al presidente de la Generalitat, José Montilla, que vuelva de su viaje a Japón, en el que prevé reunirse con la dirección de la compañía, "con un rechazo firme al expediente e inversiones productivas en Barcelona", afirmó el presidente del comité de empresa, Javier Donate.
Los trabajadores recorrieron el Passeig de Gràcia hasta llegar ante la sede de la Conselleria de Innovación, Universidades y Empresa, donde un representante del Govern recibió al comité mientras los manifestantes aguardaron fuera gritando consignas en contra del máximo responsable de Nissan en España, Fumiaki Matsumoto, contra Montilla y contra el titular de Industria, Josep Huguet.
Donate advirtió de que mañana la asamblea de trabajadores decidirá un calendario concreto de manifestaciones y posibles jornadas de huelga si el expediente no se retira y si Montilla no vuelve con resultados positivos de su viaje.
"Seguiremos en las calles hasta que termine el período de consultas --de un mes desde la presentación del ERE-- y continuaremos si la resolución que dicta la Generalitat es perjudicial para la plantilla", aseguró el presidente del comité.
Además, criticó al presidente del Govern "su falta de respeto" hacia los trabajadores por no haber convocado todavía una reunión con los representantes sindicales tal y como anunció.
Durante el recorrido hasta la Conselleria, un féretro con la imagen de Matsumoto encabezó la marcha y acabó en llamas como ya hicieron en anteriores manifestaciones ante el Parlament.
A la movilización también acudieron un grupo de trabajadores del proveedor de Nissan Acciona --que ha presentado un ERE para despedir a 322 personas-- y una representación de trabajadores de Seat que manifestaron su apoyo a la plantilla del fabricante nipón.
