MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Diversas asociaciones de moteros se reunieron ayer con representantes de la DGT para transmitir su "preocupación" por los "repuntes" de accidentes de febrero y mayo, y para pedir la "reactivación urgente" del Plan de Seguridad Vial para Motos aprobado por el Ministerio del Interior a finales de 2007, informaron hoy en un comunicado.
En este sentido, las asociaciones presentes en la reunión (la Asociación Mutua Motera, Moto Club KmCero, Plataforma Motera por laSeguridad Vial, Real Federación de Motociclismo Española y Real Motoclub de España) denunciaron que el plan "apenas si se ha desarrollado en un 20 por ciento".
Asimismo, señalaron que sólo siete de las 36 medidas previstas en el plan se han puesto en marcha y "ni siquiera están totalmente desarrolladas" las 16 que se calificaron como urgentes para su ejecución en 2008.
Según las asociaciones de moteros, la DGT reconoció en la reunión el retraso y lo achacó a "problemas burocráticos". Además, se acordó la reactivación de todos los grupos de trabajo con el fin de reimpulsar con carácter de urgencia el desarrollo del Plan de Seguridad Vial e intentar evitar "un nuevo cambio de tendencia que provoque nuevos incrementos de siniestralidad de los motoristas".
Para los moteros, la bajada de la siniestralidad en términos absolutos del último año se debe a motivos coyunturales, porlo que, a su juicio, "en el momento en que las circunstancias sean optimas de nuevo para el uso de la moto, se volverán a producir repuntes de la siniestralidad".
Por otra parte, los asociaciones presentes en la reunión advirtieron de que la reducción del número de fallecidos de éste último año, aunque "positiva", hay que valorarla en términos relativos, es decir, fallecidos por kilómetros recorridos, para determinar si realmente ha existido una reducción de la siniestralidad o por el contrario, obedece a la "drástica bajada del número de desplazamientos" debido a la crisis económica y a la climatología.
Así, se advirtió de que los repuntes de febrero y mayo obedecen a periodos en que la climatología ha permitido el uso generalizado de la moto, y ello a pesar de la crisis económica, que, en opinión de los moteros, "ha desplomado las ventas y reducido los desplazamientos".
