WASHINGTON, 18 Abr. (EP/AP) -
El fabricante japonés de automóviles Nissan tiene la intención de poner en marcha una estrategia en Estados Unidos basada en el lanzamiento de modelos que monten motores diesel, con el fin de satisfacer la creciente demanda de este tipo de vehículos en este país, con motivo del incremento del precio de los combustibles, según informó el presidente de la compañía, Carlos Ghosn.
Ghosn resaltó que su compañía automovilística tiene previsto poner en marcha un programa que contempla el lanzamiento de modelos con consumos eficientes de combustible en Estados Unidos. El punto de partida de este plan será el inicio de la comercialización del modelo Máxima con motor diesel en este país en 2010.
"El lanzamiento del Maxima marcará el comienzo de la extensa estrategia diesel en Estados Unidos", explicó el máximo responsable de la firma automovilística nipona, al tiempo que resaltó que Nissan está estudiando la posibilidad de introducir más vehículos de gasóleo en otros mercados.
Ghosn resaltó que este modelo cumplirá con las normativas de emisiones de gases contaminantes en todos los estados de Estados Unidos, puesto que cuenta con un consumo más reducido de combustible y ha disminuido sus emisiones de dióxido de carbono.
En este sentido, el presidente de Nissan indicó que su empresa ha estado desarrollando vehículos alternativos para que sean "parte de la solución" de la industria ante la necesidad de reducir las emisiones de los coches.
"Es difícil decir qué tecnologías se convertirán en las más populares entre los consumidores y las preferencias entre cada uno de los mercados. Cuando una tendencia emerja claramente en un mercado, estaremos listos para ofrecer a los consumidores lo que ellos demanden", añadió.
Ghosn declinó pronunciarse sobre la fecha en la que Nissan conseguirá alcanzar su objetivo de ventas global de 4,2 millones de unidades, después de que esta semana anunciara que a causa de las reducidas ventas en Estados Unidos en 2006, podría verse obligado a retrasar la fecha para la consecución de esta meta, que estaba prevista para 2009.
Por último, el presidente de Renault y de Nissan señaló que ninguna de las dos empresas que preside se plantea formar una alianza con el grupo Chrysler y afirmó que las dos "están centradas en su respectivos negocios".
