SEVILLA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Parlamento andaluz aprobó hoy por unanimidad una proposición no de Ley, suscrita por los cuatro grupos parlamentarios, de rechazo al cierre de la factoría de Delphi en Puerto Real (Cádiz) y en la que se insta a la Junta a que, de forma coordinada con el Gobierno central y de acuerdo con los representantes de los trabajadores, se adopten cuantas acciones y medidas sean necesarias para garantizar el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
Esta iniciativa conjunta de los cuatro grupos conllevó que cada uno de ellos retirase la que habían planteado de forma individual. Durante los últimos días, los portavoces de los distintos grupos han estado negociando para hacer posible una propuesta de consenso en relación con este asunto. El debate ante el Pleno fue seguido desde la zona de invitados del hemiciclo por varios trabajadores de Delphi, con el presidente del Comité de Empresa a la cabeza, Antonio Pina, mientras que unas 30 mujeres de trabajadores se concentraban a las puertas.
Con la iniciativa aprobada, el Parlamento empezó expresando su rechazo al cierre de la factoría y mostró su total apoyo a los trabajadores y a las medidas que los mismos planteen en defensa del mantenimiento de sus puestos de trabajo. Además, se exigió a la empresa el cumplimiento "íntegro" del Plan Industrial 2005-2010 pactado con los trabajadores y la Junta de Andalucía.
De igual manera, la Cámara instó al Consejo de Gobierno a exigir, mediante los procedimientos legales oportunos, y llegado el caso, la devolución de las ayudas a la empresa que no acredite el cumplimiento de su finalidad, así como la exigencia de las responsabilidades en que pudiera incurrir.
Asimismo, el Parlamento andaluz instó a la Junta a pedir al Gobierno Central que exija, mediante los procedimientos legales oportunos, y llegado el caso, la devolución de las ayudas a la empresa que no acredite el cumplimiento de su finalidad, así como la exigencia de las responsabilidades en que pudiera incurrir.
Por último, el Pleno solicitó al Gobierno andaluz y al Ejecutivo central que pongan en marcha planes concretos dotados de los instrumentos suficientes para revitalizar y fortalecer el sector industrial de la Bahía de Cádiz.
Por su parte, el diputado del PSOE Luis Pizarro, que criticó que el PP quiera echar la responsabilidad de esta crisis sobre la Junta, manifestó que los socialistas comparten la angustia, la inquietud, preocupación e indignación de los trabajadores y sus familias, aún más después de haber conocido por medios de comunicación que los directivos de Delphi se "repartían, como si fuera un botín, 130 millones, lo que es una inmoralidad cuando se juega con el empleo de miles de personas".
Señaló que son conscientes además de que estamos ante un escenario "difícil", de gran "complejidad jurídica" y con soluciones difíciles porque los "responsables del anuncio de cierra de la factoría no están en España" y la decisión se ha tomado bajo el paraguas de una suspensión de pagos planteada ante la administración de Justicia de los EE.UU. Advirtió al PP de que cualquier solución que se vaya a abordar tiene que hacerse con "gran sentido de la responsabilidad, sin demagogia y sin discursos radicales absurdos, algo en lo que no nos van a encontrar a los socialistas". Señaló que a diferencia de lo que está haciendo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la Junta, el Ejecutivo de José María Aznar "nunca hizo nada" cuando había crisis importantes en la comunidad andaluza.
El diputado del PP Antonio Sanz, que comenzó criticando que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, esté "ausente" en el Pleno durante un debate tan importante, dijo que ya está bien de que la provincia de Cádiz sea la "gran pagana" de las crisis industriales y del aumento del desempleo. La crisis de Delphi, según apuntó, debe ser razón de Estado para Andalucía, por encima de cualquier "debate partidista".
En su opinión, ha llegado la hora de pasar de las "palmaditas en la espalda" y de expresar la solidaridad a los trabajadores a la acción, a coger "el toro por los cuernos" y de que la Junta "se implique, dando la cara y buscando soluciones", criticando que no lo haya hecho antes cuando la cosa se "veía venir".
El parlamentario de IULV-CA Ignacio García indicó que la posible marcha de Delphi de Puerto Real tendría una importante incidencia social con consecuencias catastróficas para unas 4.000 familias que dependen de la actividad de esa factoría. Consideró que la iniciativa consensuada lo que persigue es precisamente un "giro de impulso" en la actitud de la administración autonómica, apuntando que un Gobierno no pueda quedar "impasible" ante una situación así, sino que, por el contrario, "tiene mucho que decir", sobre todo, cuando se trata de un factoría que ha recibido ayudas millonarias.
El diputado del PA Antonio Moreno indicó que en la provincia de Cádiz se llevan 25 años escuchando voces de ciudadanos para reclamar que sus puestos de trabajo se mantengan y no se cierren empresas en una de las zonas de la comunidad con más nivel de desempleo. Preguntó si se va a trabajar de manera eficaz para evitar que el sector industrial gaditano se vaya "desmantelando poco a poco", mientras agregó que es "inadmisible" que una empresa como Delphi, que "ha contado con multitud de ayudas desde las administraciones" para el mantenimiento de su actividad "protagonice un intento de espantada tan vil e injusto con los trabajadores".
MOMENTO CRISPADO
Durante el debate se vivió un momento crispado en el salón de plenos a raíz de que Antonio Sanz criticara que el presidente de la Junta estuviera "ausente" en el Pleno, ya que la presidenta del grupo popular Teófila Martínez pidió amparo a la presidenta de la Cámara, Mar Moreno, porque había oído al consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, decir "fascista" a su compañero.
Acto seguido, el consejero expresó que no había llamado a Antonio Sanz "fascista", sino "demagogo barato", ante lo que Martínez le replicó que no mintiera porque "lo ha llamado fascista y usted lo sabe", mientras que Antonio Sanz también intervino para acusar al consejero de perder "los papeles en el día de hoy". Finalmente, Mar Moreno zanjó la polémica afirmando que se estaba dando un "espectáculo lamentable" y pidió que se dejara a Sanz expresarse con libertad desde la tribuna.
CONCENTRACION DE MUJERES
Durante el debate, a las puertas de la sede de la Cámara autonómica se manifestaron unas 30 mujeres de trabajadores de Delphi, que al grito de 'Chaves, Zapatero solución para los obreros' no dejaron de defender los puestos de trabajo de sus maridos. La portavoz de las mujeres de los trabajadores de Delphi de la capital de Cádiz, Lina Peralta, explicó que con su presencia en el Parlamento está buscando "llamar la atención a los políticos, puesto que somos 4.000 familias las que nos quedamos sin recursos para comer".
Así, advirtió de que el tiempo "juega contra los intereses de los trabajadores", a la vez que destacó que lo único que buscan es contar con "la ayuda de las instituciones, ya que es muy doloroso tener que decirle a tus hijos que no tienes dinero para darles de comer". Las mujeres de los trabajadores que se manifestaban contaron con la visita de la alcaldesa de Cádiz y presidenta del Grupo Popular, Teófila Martínez, y por el diputado de IULV-CA José Cabrero.
Las manifestantes desplegaron una pancarta en la que se podía leer: 'El Ayuntamiento de Cádiz con los trabajadores de Delphi, Delphi no se cierra', mientras repartían entre los ciudadanos un panfleto en el que se acusa a la empresa Delphi de mentir, ya que "cierra su planta en Puerto Real alegando fuertes pérdidas", y sin embargo, "productos desarrollados en Cádiz con subvenciones de la Junta han pasado posteriormente a otras plantas de Delphi".
