WASHINGTON, 22 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno estadounidense no tiene planes para conducir a General Motors a la suspensión de pagos la próxima semana, mientras que los resultados del plan de reestructuración definitivo de la corporación no se conocerán antes del 1 de junio, según fuentes conocedoras de la situación.
Por su parte un portavoz del Departamento del Tesoro declinó realizar comentarios sobre esta información, después además de que el diario 'Wall Street Journal' apuntara que el Tesoro tiene previsto forzar la suspensión de pagos de General Motors la próxima semana.
Según las fuentes consultadas, el Tesoro sigue trabajando conjuntamente con General Motors en su reestructuración y, si bien la situación podría sufrir cambios, en principio no se prevé que el grupo automovilístico se acoja la próxima semana al capítulo 11 de la Ley de Quiebras.
El grupo de trabajo del Gobierno estadounidense para el sector del automóvil ha dado de plazo a General Motors hasta el próximo 1 de junio para presentar un plan de reestructuración más profundo que garantice su viabilidad.
Un funcionario de la Administración estadounidense admitió que General Motors afronta serias dificultades que podrían llevarle a solicitar la protección judicial, pero hizo hincapié en que el Gobierno está comprometido a apoyar el proceso de reestructuración ocurra lo que ocurra.
Por otra parte, General Motors alcanzó ayer un principio de acuerdo con el sindicato United Auto Workers (UAW) y el departamento del Tesoro sobre las modificaciones del convenio colectivo de la compañía.
"El sindicato UAW ha llegado a un principio de acuerdo con el Tesoro estadounidense y General Motors sobre las modificaciones al convenio de la empresa de 2007", señaló el sindicato en un comunicado.
Según UAW, el principio de acuerdo "incluye modificaciones relativas al acuerdo salarial y al fondo de gestión sindical VEBA, destinado a financiar la cobertura sanitaria de los jubilados del grupo automovilístico.
