BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La plantilla de Copo Fehrer en Vilanova del Camí (Barcelona) realizará mañana una huelga de 24 horas para protestar por el bloqueo en las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó la empresa el pasado 31 de julio y que afecta a 70 trabajadores del total de 189.
Los sindicatos convocantes son CC.OO., UGT y un sindicato interno de la empresa especializada en la fabricación y comercialización de rellenos de espuma de poliuretano para asientos de automóvil, que está controlada por el grupo alemán Fehrer Automotive GMBH (30%) y el Grupo Copo de Inversiones S. A. (70%).
El consejo de administración de Copo Fehrer Barcelona presentó un concurso de acreedores --antigua suspensión de pagos-- y un recorte de 70 empleos a finales de julio para su planta de Vilanova del Camí como parte del plan de viabilidad con el que la compañía busca "hacer posible la continuidad de su planta".
Además de la reducción de personal, las medidas laborales contemplan una adecuación de los niveles retributivos a los mínimos garantizados en el propio convenio de la empresa.
Así, según CC.OO., la dirección de Copo Fehrer propone una rebaja de salarios del 40%, la eliminación del autocar de transporte hasta la fábrica, un incremento de la jornada laboral y unas condiciones de despido inferiores a las previstas en el convenio.
El secretario general de la Federación de Industrias y Afines de UGT de Catalunya, Alfons Amorós, explicó a Europa Press que la empresa ofrece suplir la eliminación del transporte hasta la planta con una aportación de 4,5 euros por trabajador y día, una medida que consideró "insuficiente" porque "el tren cuesta seis euros por viaje".
Amorós cifró los aumentos de jornada previstos por la empresa en 72 horas anuales para los trabajadores más veteranos y las indemnizaciones para los despedidos en 25 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades, cuando el convenio marca 45 días por año hasta un máximo de 30 mensualidades, condiciones que se aplicaron en el despido de 27 trabajadores hace unos años.
La compañía, que tuvo unas pérdidas de 5,6 millones en 2005, justifica estas medidas por la "difícil situación por la que atraviesa".
La huelga de mañana coincide con una nueva reunión entre la empresa y los representantes de la plantilla en la Inspección de Trabajo de la calle Albareda en Barcelona. Allí se concentrarán los trabajadores para "hacer presión" para que se llegue a un acuerdo tras varias reuniones fallidas realizadas durante este mes de octubre.
