Economía/Motor.- Presidente y consejero delegado de Ford analizan el futuro de la empresa con hombres de Kerkorian

Actualizado: miércoles, 18 junio 2008 10:34

DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente y el consejero delegado de Ford, William Clay Ford y Alan Mulally, respectivamente, han mantenido una reunión "informal" con representantes de Tracinda, la sociedad inversora de Kirk Kerkorian, después de que el magnate haya alcanzado una participación del 5,5% en el grupo automovilístico.

La multinacional con sede en Dearborn (Michigan) calificó de "positiva" la reunión, en la que ambas partes hablaron sobre el plan de transformación de la compañía. "Agradecemos la confianza en Ford de nuestros accionistas", precisó la empresa en un comunicado.

Tras el encuentro no trascendió si Tracinda ha solicitado representación en el consejo de administración de la corporación estadounidense, como hiciera en General Motors, donde contó con un consejero al hacerse con una participación de casi el 10%.

Kerkorian se ha hecho con el 5,5% del capital de Ford tras invertir 861 millones de dólares (560 millones de euros), a través de Tracinda. Inicialmente adquirió en torno al 4,5%, y posteriormente lanzó una oferta para comprar un 1% adicional, a la que acudió la mitad del capital del constructor de vehículos.

Kirk Kerkorian, un multimillonario que ha amasado su fortuna en el sector del juego, llegó a ser primer accionista de Chrysler, antes de su malograda fusión con Daimler, e incluso del grupo General Motors. Ambas relaciones acabaron mal.

Así, Kerkorian demandó a los artífices de la fusión entre Daimler y Chrysler, pues les acusaba de haber mentido a los accionistas al presentar la operación --ejecutada en 1998- como una integración entre iguales, cuando, a su juicio, el grupo alemán absorbió al estadounidense. El magnate perdió la batalla judicial y Daimler y Chrysler se "divorciaron" el pasado año.

Además, en 2005 el acaudalado inversor llegó a ostentar una participación del 9,9% en General Motors, que entonces ocupaba indiscutiblemente el puesto de primer fabricante mundial de automóviles. Incluso se mostró dispuesto a incrementar esta participación al 12%.

Pero el idilio finalizó un año después. Desde el consejo de la multinacional estadounidense, Kerkorian impulsó la integración de General Motors en la alianza Renault-Nissan. Las conversaciones entre las partes concluyeron sin acuerdo, y el multimillonario reaccionó saliendo del capital de General Motors.