Critican la "incertidumbre" de la fabricación del C-Max y creen que esto "refuerza" sus argumentos sobre la "incoherencia" del Expediente
VALENCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos minoritarios de Ford Almussafes, CCOO-PV, CGT y STM anunciaron hoy que se manifestarán el próximo sábado en Valencia para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía y que contempla la extinción de 600 contratos en la factoría valenciana. Así, advirtieron de que no van a permitir "ni un despido traumático" y señalaron que se llevarán a cabo nuevas protestas si no se retira el ERE.
Estas tres organizaciones celebraron hoy una asamblea a la que asistieron cerca de 500 trabajadores de la factoría, que ratificaron la propuesta sobre la manifestación y que legitimaron a los dirigentes sindicales para convocar nuevas propuestas si no se alcanza un acuerdo con la compañía.
El secretario general de CCOO-PV en Ford Almussafes, Miquel Rossaleny, explicó en declaraciones a Europa Press que el ERE --el primero de extinción que plantea la multinacional del óvalo en la planta valenciana-- es "precipitado, exagerado e incoherente".
Así, se refirió también a las últimas declaraciones de los dirigentes de la compañía que, en un primer momento, dijeron que el nuevo modelo C-MAX se exportaría a Estados Unidos desde Almussafes, pero que, posteriormente, aclararon que no se había anunciado esto sino que este coche se comercializará en el mercado estadounidense a partir de 2011, pero que todavía no se sabe la "procedencia" del vehículo.
Al respecto, consideró que "se ha demostrado que ni ellos mismos saben los planes de la factoría para dentro de tres meses", con lo que se "refuerzan" los argumentos de los sindicatos para "desmontar" el ERE. Precisó que la memoria explicativa del expediente, justifica esta alternativa porque la empresa prevé una bajada de producción en 2010 y 2011, pero "ni ellos conocen" cómo va a evolucionar el mercado, insistió.
"Estamos dando argumentos porque no hay causa económica ni productiva para presentar el Expediente", censuró Rossaleny, quien también lamentó la "incoherencia" de la Dirección de la Empresa que "desde el jueves hasta hoy han dado diferentes versiones" sobre la fabricación del C-Max.
Rossaleny también recordó la propuesta de los sindicatos minoritarios que proponen combinar las prejubilaciones a los 58 años, pero manteniendo los actuales planes de relevo a los 60 años, que implican que, para sustituir a los prejubilados de 60 años, se contrata a un relevista que ocupa su lugar durante los cinco años que le quedaban de trabajo.
El dirigente sindical subrayó que esta propuesta "sigue encima de la mesa" y advirtió de que "no se van a permitir despidos traumáticos", por lo que si la empresa mantiene el ERE "se analizará la situación paso a paso" y se iniciarán otro tipo de protestas.
Por el momento, ya han acordado una primera medida para "presionar" a la compañía que es la manifestación que se celebrará a partir de las 11.00 horas del sábado que viene y que comenzará en la Plaza San Agustín. Asimismo, los sindicatos minoritarios se reunirán el lunes con los responsables de la Dirección General de Trabajo.
Rossaleny señaló que la Asamblea también les ha legitimado para "defender su alternativa" a los 600 despidos y para seguir trasladando a los grupos políticos la situación de la planta de Almussafes. Del mismo modo, se mostró "satisfecho" por la "participación y el apoyo" recibido por los cerca de 500 trabajadores que acudieron a la reunión, y subrayó que, muchos de ellos, han acudido porque están "preocupados" por el ERE.
ASAMBLEA "MUY POSITIVA"
Por su parte, la secretaria general de CGT en la planta, Francisca Cuesta, coincidió en que la Asamblea ha resultado "muy positiva" y aseveró que han presentado una "propuesta válida y que se puede aplicar". En este sentido, acusó a la empresa de "intentar quitarse de en medio a los trabajadores mayores que han dedicado su vida a la empresa"
Asimismo, apuntó que el Expediente no está justificado dado los "beneficios" de la multinacional del óvalo y las ayudas que esta compañía recibe por parte de las administraciones públicas.
De este modo, señaló que se va a elaborar un calendario de protestas que "no sean perjudiciales para los trabajadores", puesto que el periodo de consultas del ERE finaliza el próximo día 3. A partir de esa fecha, si no hay acuerdo entre el Comité de Empresa y la dirección de la planta, será la Dirección General de Trabajo la que decida si se aprueban los despidos.
Cuesta también hizo hincapié en la necesidad de desvincular las negociaciones del ERE con las del convenio colectivo, y destacó que la aprobación de este documento "no puede ser moneda de cambio" para llegar a un acuerdo sobre las condiciones de los despidos.
La dirigente sindical censuró que las negociaciones sobre el Expediente "no avanzan" y aseguró que la dirección de la factoría convocará un nuevo encuentro con el Comité de Empresa entre el miércoles y el jueves de la semana que viene.
