BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La asamblea de trabajadores de la multinacional alemana de componentes de automoción Frape Behr en Barcelona ha aprobado en asamblea la última oferta de la empresa sobre la indemnización a los 92 empleados afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado por la Generalitat hace dos semanas.
Con 146 votos a favor, 74 en contra y dos abstenciones, la plantilla aceptó las compensaciones de 45 días por año trabajado con un pago lineal de 7.000 euros por persona, lo que supone un incremento respecto a la indemnización de 20 días por año --el mínimo legal-- dictada por la Generalitat tras resolver el ERE.
En el día de hoy los trabajadores comunicarán a la empresa a través de la mediación de la Conselleria de Trabajo su decisión, de modo que se pone fin al conflicto que enfrentaba a la plantilla y la dirección desde hace meses y que motivó el decreto de cierre patronal por parte de la empresa el pasado 9 de enero.
El delegado de CC.OO. Manuel Morales explicó a Europa Press que los trabajadores "decidieron optar por la continuidad de la empresa" y rechazaron aceptar, por tanto, otra oferta planteada por la empresa en la última semana de negociación, que proponía el cierre de la factoría si no se podía alcanzar un acuerdo.
La propuesta de cierre planteada por Frape a los trabajadores pasaba por indemnizaciones brutas a todos los trabajadores de entre 55 y 60 días por año trabajado, con topes de entre 80.000 y 90.000 euros, según explicó Morales.
No obstante, para el delegado sindical el acuerdo de ayer "da por terminado el conflicto" y apuesta por la continuidad de la fábrica. Así, una vez se comunique a Frape Behr la decisión y se formalice la firma del acuerdo, aseguró que la plantilla "está dispuesta a incorporarse de nuevo a la actividad de la fábrica".
La empresa, a la espera de conocer de manera oficial la decisión de la asamblea, apuntó a que la opción de la continuidad pasará también, como está previsto, por aceptar medidas de viabilidad como la reducción de costes, el aumento de la producción y el descenso del absentismo.
Por su parte, el delegado sindical de CNT en la empresa y uno de los despedidos, Luis David Andrades, valoró negativamente el acuerdo a pesar de aceptarlo, puesto que no se cumple la exigencia inicial de "no aceptar despidos a dedo, sino primar bajas voluntarias".
"En cierto modo se puede decir que hemos perdido", sentenció Andrades, quien advirtió que este conflicto puede ser "el primer paso hacia un cierre", por lo que instó a los trabajadores a "estar atentos" a los próximos movimientos de la multinacional en un futuro cercano.
