MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Alemana de Monopolios, Jürgen Basedow, afirmó hoy que las medidas del Gobierno para otorgar mayores funciones a la Comisión Nacional de la Energía que le permitan analizar la oferta de E.ON sobre Endesa quedarán "en papel mojado" y que sus decisiones tendrán que ajustarse a la legislación comunitaria.
En declaraciones a Radio Intereconomía, Basedow afirmó que "aunque el Gobierno español, deje la decisión en manos de la Comisión Nacional de la Energía ésta tendrá que cumplir con la legislación comunitaria". Opinó que "favorecer industrias clave para los mercados globales, es una solución con poca visión de futuro. Las otras industrias estarán de alguna forma desatendidas, quedarán en un segundo plano y van a tener que pagar el precio. Yo aconsejaría a los gobiernos nacionales que no practicasen este tipo de medidas proteccionistas".
El presidente del organismo alemán, equivalente al Tribunal de Defensa de la Competencia español (TDC), en su día se mostró partidario de que Bruselas fuera competente en la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa.
Consideró que, en este caso, la fusión de E.ON y Endesa se hará bajo la atenta mirada de las leyes de competencia europeas, especialmente de la normativa sobre control de fusiones empresariales del año 2004.
Señaló que, teniendo en cuenta que tanto Endesa como E.ON tienen una posición dominante en sus países, y presencia en otros, es lógico esperar que, tarde o temprano, una de las dos tratara de entrar en el mercado de la otra. En ambos países la industria eléctrica tendrá que invertir mucho dinero en nuevas centrales, y mantenimiento y renovación de infraestructuras, cosa que Basedow considera posible en la actual situación.
Sin embargo, explicó que si ambas se fusionan "la competencia que podríamos esperar de tales actividades no se produciría, porque estarían coordinadas. E.ON se quedaría principalmente en el mercado alemán y Endesa en el español y es posible que acaben por dirigirse a terceros mercados de otros estados miembros de la Unión. Pero irían a esos mercados no como competidoras, sino con una fuerza combinada. Esto es muy relevante para los objetivos de las normativas de control de fusiones del año 2004, y la Comisión Europea debe analizar el asunto".
IMPORTANCIA DE LOS CONSUMIDORES INDUSTRIALES.
De cara al futuro, Basedow estima que el desarrollo del sector de la electricidad en Europa tiene que tener en cuenta no sólo a los consumidores individuales, sino también a los industriales, que son los grandes consumidores de energía.
"Si la energía se encarece demasiado para la industria, el conjunto de la economía nacional se podría ver perjudicado". Por esa razón, Basedow cree que hay que "realizar políticas que tiendan a fomentar la competencia en los mercados energéticos. Una situación en la que Enel, EDF, Endesa, E.ON o RWE compitan en los mismos mercados".
Pero esta es una realidad todavía lejana, porque "lo que estamos presenciando justo ahora, es que las compañías tienden a consolidar sus áreas respectivas de suministro y tratan de evitar que otras entren en esos sectores". Por tanto, considera que la política de las grandes compañías energéticas es "claramente anticompetitiva, y aunque es comprensible desde el punto de vista empresarial, desde el punto de vista de la política europea debería evitarse. Debería haber contra-medidas".
"La Comisión Europea y otras instituciones comunitarias, por ejemplo la Corte Europea de Justicia, tendrán que impulsar una política que favorezca la competencia y que favorezca las economías nacionales de todos los estados miembros", concluyó.
