SANTANDER, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pescadores cántabros han acogido con satisfacción la decisión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de plantear a Bruselas la posibilidad de cerrar la pesquería de bocarte a la vista de la escasez de capturas, explicó a Europa Press el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, Tomás Cos.
La decisión del Gobierno español se ajusta a lo que venían demandando las flotas de las comunidades del Cantábrico. "Es lo que hemos pedido; todo lo que sea a favor del cierre es mejor para la flota", afirmó, y confió además en que Bruselas articule ahora las ayudas necesarias para el sector. "Lo primero el cierre y luego que tengan en cuenta las ayudas".
Según Cos, la postura del Ministerio es fruto, no sólo de la reunión que mantuvo la semana pasada el Secretario General de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Fragueiro, con los representantes de las Federaciones de Cofradías de las comunidades del Cantábrico, sino también "por desgracia" de la situación en que se encuentran los pescadores.
No obstante, la decisión del Gobierno central no se esperaba hasta mediados de este mes, una vez que el Ministerio dispusiera de informes científicos que confirmaran la escasez de ejemplares de anchoa.
En opinión del presidente de la Federación de Cantabria este adelanto de la medida se debe a que "tienen que darse cuenta de que fue un error la apertura (del caladero) y tienen que subsanar ese error cuanto antes", subrayó.
Precisamente hoy la flota de Cantabria y de otras comunidades ha salido a faenar a la espera de que el Gobierno español tomara una decisión sobre el caladero y articulara medidas para paliar las pérdidas de la mala costera y del amarre de barcos. Hasta mañana no se conocerá el volúmen de las capturas, aunque se espera sean mínimas, dada la situación del caladero.
