El conflicto amenaza con extenderse a otros sectores
PARIS, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El anuncio realizado hace dos días por el ministro francés de Agricultura y Pesca, Michel Barnier, de que antes de fin de año el Gobierno destinaría 110 millones de euros al sector de la pesca para compensar las pérdidas por la subida del precio del carburante, no ha servido para calmar los ánimos y muchos marineros siguen adelante con las protestas y los bloqueos de puertos.
Además, el conflicto amenaza con extenderse a otros sectores, como el de los transportistas o los agricultores, que se quejan también del elevado precio del petróleo.
Para intentar rebajar la tensión, Barnier garantizó esta mañana que los 110 millones de euros en ayuda urgente serán efectivos antes del próximo 15 de junio y que durarán más allá de los seis meses.
"Este apoyo durará más allá de los seis meses. Vamos a continuar este apoyo de una manera o de otra naturalmente, porque el problema es duradero", aseguró el ministro en France 2 tras indicar que la Comisión Europea no "veta" esta subvención de 40 millones de euros.
"Es una medida social. No es una ayuda a las empresas. La Comisión no verifica, no armoniza los sistemas sociales de cada uno de nuestros países", explicó Barnier.
Ayer, Bruselas anunció que estaba a la espera de recibir información más detallada de las autoridades francesas sobre algunas de las medidas incluídas en el plan del Gobierno francés para ayudar al sector pesquero. El Ejecutivo comunitario tendrá que comprobar cuál es la financiación de las ayudas sociales y determinar si constituyen o no ayudas de Estado.
BLOQUEO DE PUERTOS
Los esfuerzos del Ministerio parecen no obstante ser insuficientes para los pescadores, que mantienen movilizaciones en varios puertos, entre ellos el de Cherburgo (Mancha), o Guilvinec (Finisterre), donde se han bloqueado los depósitos de carburante.
En Caen (Normandía) han llegado a vacíar los puestos de los mayoristas. Cerca de Marsella, los bloqueos han vuelto igualmente a los depósitos de carburante y las fuerzas del orden han desalojado algunos de estos puestos.
En la costa de Armor, en Bretaña, los pescadores han asaltado una oficina de Asuntos Marítimos mientras los bloqueos se suceden en Arcachon, La Rochelle y Oléron.
Los pescadores exigen medidas "sostenibles" y, sobre todo, un gasóleo a 40 céntimos de euro el litro y no al precio actual de 75 céntimos.
"Seguimos la movilización porque hay demasiadas ambigüedades en las medidas anunciada el miércoles por el ministro. Son muy complicadas y los marineros no las entienden", aseguraba el presidente del comité local de pesca de La Rochelle, Pascal Hénaff en la emisora France Info.
Pero Barnier se mantiene firme sobre la imposibilidad de fijar un precio de compra de 0,40 euros por litro porque, a su juicio, "la ayuda económica no es posible". Por eso, ha pedido a los pescadores que tengan "confianza" y retomar el trabajo para poner en marcha el plan, un llamamiento que no ha servido para disuadir a los marineros.
TRANSPORTISTAS Y AGRICULTORES.
El conflicto de los pescadores podría extenderse además a otros sectores productivos también afectados por la constante subida del precio del crudo y las pequeñas y medianas empresas del sector del transporte por carretera agrupadas en la asociación Unostra han amenazado ya con llevar a cabo acciones "duras a nivel nacional".
Reclaman, entre otras cosas, una reducción fiscal sobre el gasóleo y las autopistas, así como sobre tasa profesional, la interior sobre productos petroleros y sobre la futura 'ecotasa'. A ellos podrían unirse los agricultores, que han llevado ya a cabo algunas manifestaciones.
