Economía/Pesca.- Los pescadores lusos paralizarán los puertos del país en protesta por el precio de los combustibles

Actualizado: jueves, 29 mayo 2008 20:50

La negativa del Gobierno a bajar impuestos y dar ayudas al sector ha unido a armadores y pescadores en una huelga indefinida

LISBOA, 29 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

La flota pesquera portuguesa se paralizará esta madrugada y de forma indefinida. Los pescadores lusos se unen a los franceses y españoles en la protesta contra el aumento del precio de los combustibles, aunque en Portugal también reclaman la ayuda "mínima" que tienen sus colegas europeos y ellos no. El Gobierno reafirmó que no va a bajar el precio del gasóleo y no dará ayudas. En el horizonte, la amenaza de que se les sumen otros sectores como la agricultura o los transportes.

A partir de las doce de la noche de hoy la flota pesquera portuguesa no saldrá al mar hasta que no les den una solución al aumento del precio de los combustibles. O lo que es lo mismo, 7.000 embarcaciones pesqueras, con cerca de 20.000 pescadores, se quedarán en tierra.

En esta ocasión la huelga parece unánime, pescadores y armadores están unidos. Todas las asociaciones del sector de la pesca confirman su decisión de participar en ella, se espera una adhesión del 90% o más. En Portugal se capturan al año entre 155.000 y 160.000 toneladas de pescado, que equivale a unos 250 ó 300 millones de euros.

Los sindicatos y el Gobierno no están de acuerdo en nada. Ni en las medidas que se deben adoptar para frenar los efectos del aumento del precio de los combustibles, ni en los efectos de la huelga.

FALTA DE AYUDAS Y PRECIOS ALTOS.

Los sindicatos del sector de la pesca aseguran que están siendo perjudicados frente a sus colegas españoles, franceses y de otros países miembros de la Unión Europea, cuyos gobiernos, autorizados por la Comisión Europea, están atribuyendo los llamados "mínimos" de ayudas al sector.

"Lo que queremos es que el Gobierno portugués tengan una postura idéntica a la de otros Estados miembros, es decir, que aplique los mínimos y que dé otro tipo de ayudas para hacer frente a la escalada de precios que ha ido hundiendo al sector", defiende el presidente del Sindicato de los Trabajadores de Pesca del Norte, Antonio Macedo.

El sindicalista recordó que los precios de los combustibles "se triplicaron" en los últimos años, generando una "situación insostenible para la pesca", tanto para armadores como para pescadores, ya que más del 30 por ciento de los costes de producción deriva de los combustibles.

El presidente de la Asociación de los Armadores de las Pescas Industriales, Miguel Cunha, afirmó que la huelga es indefinida y su fin dependerá "no sólo de la respuesta del ministro portugués, sino también de la reacción de la Unión Europea".

El Gobierno portugués, con el que se reunieron ayer, ha sido claro. "No habrá apoyos financieros para compensar el aumento de los combustibles", afirmó el ministro Silva, que recordó que actualmente, la agricultura y las pescas se benefician de la exención del impuesto sobre los productos petrolíferos, lo que se traduce en una reducción del precio en casi un 50 por ciento.

En opinión del ministro el sector de las pescas portugués tiene problemas estructurales, y no sólo los derivados del precio del petróleo, ya que "recibieron ayudas durante años siempre que enfrentaban situaciones difíciles, al contrario que en España, que aprovechó los apoyos comunitarios para modernizarse, por eso estamos menos preparados para enfrentar la crisis".

Las ofertas del Ejecutivo para ayudar a superar esta crisis son la creación de una línea de crédito de 40 millones de euros, una medida que analizará con sus homólogos españoles, italianos y franceses, antes del consejo de ministros de Pescas del próximo 23 de junio. Otra de las propuestas es la opción de flexibilizar algunos apoyos en el área del programa de pescas, anticipando algunos pagos, siempre y cuando tengan cabida en los presupuestos del Estado.

El ministro recordó que el sector de las pescas tiene en el actual cuadro comunitario un apoyo de 324 millones de euros en ayudas para modernizarse y aumentar la competitividad. Al final, dijo, "las preocupaciones de los pescadores tienen sentido, pero esta crisis no es sólo de ellos, es de todos los portugueses".

POCO PESCADO Y MÁS CARO

Pero Gobierno y sindicatos tampoco se ponen de acuerdo en las consecuencias que tendrá la huelga. Las asociaciones del sector pesquero advierten que a partir del lunes el pescado comenzará a escasear en las mesas portuguesas y el poco que haya, en su mayoría congelado, aumentará de precio.

En opinión del Gobierno, esto no será así. "Vamos a tener pescado, porque importamos mucho", afirmó hoy de forma rotunda el ministro de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Jaime Silva. "El sector de las pescas tiene que ser realista y dejar de pescar no va a resolver nada" y recordó que con la paralización los trabajadores se quedarán sin salarios.

Sin embargo, este último aspecto parece que tiene solución. Los armadores están dispuestos a plantearse la "hipótesis" de despedir a sus marineros durante la huelga para que estos reciban el subsidio de desempleo, ya que "las empresas no pierden mucho con la paralización, porque ya están ganando poco, pero las tripulaciones van a ser las más afectadas si el paro es muy prolongado", explicó el presidente de la Asociación de Armadores de Peniche, Humberto Jorge.

El Gobierno cuenta con un aliado inesperado, la Liga para la Protección de la Naturaleza, que aplaudió la negativa del ministerio de Pescas de aumentar los subsidios a los combustibles, ya que en su opinión ese apoyo sería perjudicial para el ambiente y beneficiará a la pesca artesanal que apenas usa combustible.

Aunque en general la sociedad portuguesa defiende la postura de los pescadores, de hecho otros sectores como el agrícola y el de transportes se está planteando unirse a la paralización y a nivel ciudadano hay varios propuestas para que se realicen boicots a las gasolineras los próximos 1,2 y 3 de junio.