BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo popular en la Eurocámara reclamó que la futura regulación de la pesca de tiburones se haga "desde la razón y no desde la emoción", teniendo en cuenta los datos científicos, cada recurso y cada especie, evitando medidas que solo perjudiquen a la actividad pesquera sin que contribuyan a mejorar el estado de los recursos.
Así lo afirmó la portavoz de los populares en la comisión de Pesca de la Eurocámara, Carmen Fraga, al término de una audición pública sobre el futuro "Plan de Acción comunitario" sobre pesca de tiburones, que organizó este jueves en Bruselas junto con el eurodiputado portugués, Duarte Freitas, y a la que acudieron expertos científicos, representantes del sector, de la Comisión Europea, de la FAO y de diversas organizaciones no gubernamentales, según informó el PP en un comunicado.
"Creo que hemos podido escuchar los diferentes puntos de vista que existen sobre el estado de las principales poblaciones de tiburones objeto de captura y sobre cuales pueden ser las líneas a seguir para su explotación sostenible" destacó Carmen Fraga, quien confió en que en la propuesta que prepara la Comisión Europea "impere la racionalidad" y "sea la mejor posible para los recursos y para el sector pesquero implicado".
También el eurodiputado portugués Duarte Freitas destacó la necesidad y la posibilidad de "encontrar una solución viable desde el punto de vista ecológico y económico" en contraste con lo que el PP considera "campañas de propaganda puestas en marcha en los últimos meses por distintas organizaciones para acusar en exclusiva a la flota comunitaria de la extinción de los tiburones, sin distinguir ni por especies ni por zonas".
En la audiencia participaron el coordinador de la redacción del Plan de Acción de la Comisión europea, Antonio Fernández Aguirre, el miembro del Servicio de Ordenación y Gestión de Recursos Pesqueros de FAO, el doctor Marcelo Vasconcellos; y el presidente del Standing Committee on Research and Statistics (SCRS) de ICCAT, el investigador norteamericano Gerald P. Sccot.
Por parte del sector pesquero español estuvieron presentes el Secretario Técnico de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Edelmiro Ulloa, y el presidente de la Organización de Palangreros Guardeses (ORPAGU), Joaquín Cadilla, ambos miembros de CEPESCA, la mayor organización pesquera española. Por parte portuguesa acudieron la investigadora del Instituto Portugués de Investigaçao das Pescas e do Mar (IPIMAR), Ivone Figueiredo, y el miembro de la Asociación Portuguesa para el Estudio y Conservación de los Elasmobranquios (APECE), Joao Correia.
Para Carmen Fraga los distintos participantes dejaron claro que hay que mejorar la investigación sobre el estado de los recursos "porque tener datos es un arma fundamental para decidir medidas de gestión". También hizo especial hincapié en que se estudie la fiabilidad de los datos de desembarques, toda vez que el aumento de las cantidades constatado en los últimos años podía ser consecuencia de la eliminación de la práctica de descartes.
Por otra parte, la eurodiputada popular advirtió que cualquier medida que adopte la UE "no tendrá sentido" si no es de aplicación para todas las flotas en el marco de las distintas organizaciones pesqueras regionales, si no se aplica a los buques de menos de 24 metros y si no se combate la pesca ilegal. Apuntó, además, la necesidad de "reflexionar" sobre algunas de las medidas barajadas para el Plan de Acción comunitario, como la presencia permanente de inspectores en buques y la posibilidad de obligar a desembarcar cuerpos y aletas en un mismo puerto.
La flota comunitaria, fundamentalmente española y portuguesa, pescan sobre todo dos clases de tiburones, tintorera y marrajo, y sus capturas representan el 12 por ciento del total mundial y el 40 por ciento de ellas las realizan fuera de aguas europeas.
La FAO adoptó en 1999 un Plan Internacional de Acción para la Conservación y Gestión de Tiburones, de carácter voluntario, con el objetivo de conservar los recursos de las diferentes especies, puesto que se trata de peces con baja fecundidad, maduración tardía y crecimiento lento y, en consecuencia, son un recurso que tarda mucho tiempo en recuperarse.
