LISBOA, 30 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Los principales puertos pesqueros portugueses están parados al 100%, debido a la huelga indefinida que esta madrugada comenzó el sector pesquero luso, sumándose a pescadores franceses y españoles en protesta por el aumento del precio de los combustibles, las políticas comunitarias y la negociación que el Gobierno portugués realizó para sobre los apoyos al sector, indicó hoy la Asociación de Armadores de Pescas Industriales (ADAPI) .
El pescado fresco que hoy se vendía en los mercados era el que se pescó el jueves, y durante el fin de semana se comenzarán a sentir más intensamente los efectos de la huelga, por lo que los empresarios del sector de la restauración buscan alternativas en el pescado de piscifactoría y en los congelados, y algunos ya se plantean alterar la carta si el paro se prolonga durante mucho tiempo.
El presidente de la ADAPI, Antonio Miguel Cunha, indicó que la paralización es del 100% en las principales lonjas y puertos del país, como el de Matosinhos, Aveiro, Sesimbra, Portimao, Peniche, Quarteira y Olhao.
También la Federación de los Sindicatos del Sector de las Pescas aseguró que hoy "ninguna embarcación salió al mar" en el Algarve y en los principales puertos del país. El máximo responsable de esta organización, Antonio Macedo, indicó que a pesar de la huelga "muchos pescadores están acercándose a los puertos, para dar visibilidad a la protesta".
Los efectos de la huelga serán sentidos por los ciudadanos y en especial por el sector de la restauración. El presidente de la Asociación de Restauración y Similares de Portugal, Mario Gonçalves, reconoció que "están preocupados" con la posibilidad de que falte pescado, ya que de ser así, "los asociados quedarán en una posición mucho peor de la que ya se encuentran actualmente debido a la crisis económica", especialmente por el aumento de los precios.
Para intentar resolver el problema de la falta de pescado los restaurantes tendrán que recurrir "a otros menús" más centrados en "el bacalao y la carne" o recurrir a los pescados de piscifactorías, indicó.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empresas de Distribución (APED), Antonio Rousseau, consideró que la paralización de la flota portuguesa "suscita preocupación" pero "no es dramática" porque las empresas tienen varias fuentes de abastecimiento.
"Hoy en día hay muchas más alternativas que en el pasado y los establecimientos comerciales, en particular las grandes superficies, diversifican los mercados donde compran sus productos", indicó Rousseau.
Aunque reconoció que si es verdad que "no se puede ignorar la paralización" y que "hay alguna preocupación", debe imperar "el sentido común y la tranquilidad, a menos que la situación se agrave mucho más".
