Espinosa celebra que se mantenga la prohibición de las redes de enmalle a la deriva
BRUSELAS, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los países de la UE lograron hoy cerrar una acuerdo sobre el reglamento para la gestión de la pesca en el mar mediterráneo que llevaba negociándose tres años gracias a que lograron alcanzar el consenso particularmente por lo que se refiere al uso de determinadas redes y concreciones sobre la distancia a la costa y las cotas de profundidad a las que se permitirá la actividad pesquera.
El Consejo de Agricultura y Pesca adoptó este martes, con la derogación de Francia, un reglamento que llevaba años de demora. Tanto es así que el comisario de Pesca, Joe Borg, había advertido previamente que si hoy tampoco había consenso, retiraría la propuesta y no volvería a plantear el asunto en todo su mandato, que expira en 2009.
Su obetivo es establecer un sistema de pesca sostenible en el Mediterráneo mediante la introducción de mejoras para la explotación de los recursos pesqueros, la protección de los hábitats vulnerables y teniendo también en cuenta la especificidad de que la pesca en el Mediterráneo se da a "pequeña escala" y cerca de las costas
Finalmente, las delegaciones se pusieron de acuerdo en los dos puntos más polémicos que en los años de negociación se toparon particularmente con las exigencias de Francia e Italia.
El primer tiene que ver con el plazo para pasar del uso de redes de 40 milímetros a mallas de 50 o de cuadradas de 40. La solución final prevé ampliar el plazo de julio a diciembre de 2007 en que seguirán permitiéndose las mallas romboidales de 40 mm, mientras que la entrada en vigor de los nuevos tamaños y formas no será obligatoria hasta julio de 2008.
En cuanto a las distancias de la costa en las que se permitirá la pesca, el acuerdo contempla una derogación a la regla común de 1,5 millas de 0,7 millas en los casos en que esté justificado, así como otra excepción con respecto a la profundidad mínima: en general será de 50 metros, con la particularidad de 30 metros.
Por otra parte, el texto del acuerdo incluye una declaración de la Comisión Europea y del Consejo que persiguió España relativa al uso de redes de enmalle a la deriva, actualmente prohibidas en la UE pero que Francia e Italia siguen utilizando bajo otra denominación.
REDES DE ENMALLE A LA DERIVA
La declaración indica que a lo largo de 2007 Consejo y Comisión prepararán una nueva propuesta de reglamento sobre este arte de pesca, con una definición precisa que, según explicó la ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, evitará usos "fraudulentos" de la misma bajo denominaciones diferentes. Fuentes del Consejo de la UE indicaron que España hizo valer su intención de que este futuro nuevo reglamento se vincule de manera directa al reglamento del Mediterráneo para que quede constancia de la prohibición de estas redes.
La ministra celebró en rueda de prensa el acuerdo alcanzando, del que destacó particularmente dos aspectos, relativos a la posibilidad de que ahora prosperen los planes de gestión de pesca que ha emprendido España en el Mediterráneo y a las redes de enmalle de deriva.
En el primer caso, recordó los planes españoles de gestión de pesca que, dijo, "no tienen el efecto deseado" debido a que otros países rivereños no siguen otros similares. Afirmó que el nuevo acuerdo "armonizará la flota que opera en el Mediterráneo" y esperó que a partir de su entrada en vigor (en uno o dos meses) los países que hasta ahora no tienen se doten de planes de gestión y que así tengan "repercusión" los de España en cuanto a la recuperación de especies.
Por lo que respecta a las redes de enmalle, Espinosa recordó que la UE "mantiene la prohibición de redes de enmalle a la deriva", aunque denunció que algunos Estados miembros hacen un uso "fraudulento" de artes que con distinta denominación tienen el mismo efecto.
Por este motivo, subrayó la importancia de la declaración anexada al acuerdo sobre un reglamento que se creará en 2007 para "definir y enumerar todas las posibilidades fraudulentas" de usos de artes similares.
