Espinosa se muestra satisfecha porque se evitaron las "drásticas" reducciones que proponía Bruselas
BRUSELAS, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los Estados miembros concluyeron hoy un acuerdo sobre el total admitido de capturas (TAC) y las cuotas por países para la pesca de especies de aguas profundas en 2007 y 2008, que mantiene el nivel de 2005 para especies como alfonsinos, sable negro, besugo y brótola y una reducción del 15%, menor a la planteada en principio por la Comisión Europea, para el granadero de roca.
El Consejo de Agricultura y Pesca logró de esta forma avanzar en el reparto de TACs pesqueros en la UE con un acuerdo sobre aguas profundas que finalmente no contempló las notables reducciones que propuso Bruselas, que en términos generales preveía recortes del 33% para cada uno de los dos años. Solamente no hubo acuerdo por lo que respecta al brosmio, que quedará para el Consejo de diciembre.
Según el texto del convenio, España mantendrá su cuota para pescar 238 toneladas de besugo en 2007 y 2008 en el Cantábrico y Gran Sol y otras 850 toneladas de esta misma especie en la costa portuguesa.
Asimismo, tampoco se modifica la cuota de 588 toneladas de brótola en Gran Sol y otras 242 toneladas para pescar en el Cantábrico y la costa portuguesa.
Se mantiene también la cuota de 13 toneladas para ambos años para pescar sable negro en el Cantábrico y en la costa portuguesa, y de 74 toneladas de alfonsinos en el Cantábrico, Gran Sol, Golfo de Vizcaya y costa portuguesa.
La modificación más acusada para España, debido a la importancia de la especie para su sector pesquero, es la que se contempla para el granadero de roca, a pesar de que la reducción se situará en torno al 15% y no del 33% como pretendía en principio la Comisión.
Según lo acordado, se mantienen 74 toneladas de capturas en 2007 y 2008 para España en las zonas del mar del Norte, mientras que los recortes se operarán en el Cantábrico, las aguas portuguesas y Gran Sol. En concreto, se fijó una cuota para 2007 y 2008 de 4.391 toneladas, a diferencia de las 4.082 que proponía la Comisión.
Por otra parte, el acuerdo también fue satisfactorio para España por lo que respecta a las condiciones de la maruca azul, una especie que en sí misma no es importante, pero para la que la Comisión proponía una veda en algunas zonas en las que podría haber perjudicado a las capturas de otras pesquerías que, como la merluza sí son importantes, explicó la ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa.
Para la maruca azul el acuerdo fijó una reducción del 20%, y lo que ojos de Espinosa es más importante, eliminó la veda que quería imponer Bruselas.
Estas reducciones se fijaron en función de los TACs acordados para cada una de las especies en 2005 -la UE acuerda el nivel de capturas en aguas profundas cada dos años, no anualmente como ocurre en el resto--, según reclamaban países como España, Portugal, Francia y Polonia.
No obstante, la Comisión hizo valer su intención de que los recortes se asentaran sobre el nivel de capturas reales en 2006 en las dos especies que, según los informes científicos, se encuentran en una situación más vulnerable: para los tiburones de profundidad y el reloj anaranjado.
Según explicó el comisario de Pesca, Joe Borg, el recorte anual para cada una de ellas se situará entre el 23 y el 25%, de manera que el nivel de capturas sea igual a cero en un periodo de cinco años, uno más de lo que hubiera deseado la Comisión.
ESPINOSA SATISFECHA
Al término de la reunión Espinosa se mostró "satisfecha" por un acuerdo que, dijo, recoge las reclamaciones españolas y consiguió evitar las "reducciones muy drásticas" que contemplaba la propuesta inicial de la Comisión.
La ministra insistió en su reclamación para que "se adoptaran medidas vinculadas a los informes científicos y los estudios de impacto socieconómico" y apuntó que aunque algunos recomendaban reducir algunas pesquerías también apostaba por mantener otras.
Indicó también que había consultado con las comunidades autónomas y con el sector y que todos estuvieron de acuerdo en "una reducción máxima del 15%", tal y como defendió ella en el Consejo.
Afirmó que España apostó por "tener en cuenta los informes científicos", que, por ejemplo, "en granadero decían que hay una zona en la que había que actuar y otra en la que había que mantener el TAC existente". Agregó que "cuando se toma una decisión política en la que se basa una propuesta que afecta al sector pesquero y a las empresas auxiliares, tiene que basarse en informes científicos".
ESPECIES VULNERABLES
Por su parte, el comisario Borg reiteró en rueda de prensa la preocupación por la supervivencia de las especies de aguas profundas, más vulnerables por su largo periodo de vida y escaso nivel de reproducción y que fue lo que motivó las reducciones que planteó la Comisión en su propuesta.
Sin embargo, admitió la necesidad de hallar "un equilibrio entre reducir la presión pesquera y que (esto) no tenga un impacto negativo" en el sector. "No ha sido fácil", dijo antes de agregar que, sin embargo, "creo que el acuerdo lo consigue".
A falta de acordar el TAC y cuotas nacionales de la brótola, los Estados miembros ya han repartido hasta la fecha las posibilidades pesqueras del mar Báltico el pasado mes de octubre y de especies de aguas profundas este martes. El Consejo de Agricultura y Pesca de finales de diciembre terminará el reparto con el resto de especies y zonas.
