LISBOA, 17 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Veintidós barcos españoles, con unos 250 tripulantes, están atracados desde el lunes en el puerto de Horta, en el archipiélago atlántico de Azores, sin salir a faenar en protesta por el precio de los combustibles y sumándose así a la huelga de sus colegas en España.
El portavoz de los armadores españoles que están amarrados en la isla do Faial, Javier Pacheco González, explicó que tal como está el precio del gasóleo en España "hoy la pesca es una actividad inviable" porque los pescadores pagan el litro de combustible a 75 céntimos y el kilo de pescado en muchos casos no pasa de los 60 céntimos, por lo que "así no da para trabajar, ni tan siquiera para cubrir los gastos del gasóleo, por eso hemos decidido paralizar la flota".
Los veintidós barcos españoles estaban faneando en la costa canadiense y decidieron atracar en el puerto europeo más próximo, en este caso era el de Horta, en la isla de Faial, para solidarizarse con el resto de la flota pesquera española en la lucha por reducir el precio de los combustibles.
Cuando llegaron al puerto de Horta, el lunes, los barcos españoles descargaron 40 toneladas de pez espada, que fueron trasladadas a frigoríficos para posteriormente ser transportadas a España.
Javier Pacheco explicó que el objetivo de la huelga es "sensibilizar al gobierno español sobre la necesidad de bajar el precio de los combustibles, por que de no ser así, no es viable seguir pescando", indicó el armador, que también reclamó la necesidad de aumentar el precio del pescado en la lonja o reducir el número de intermediarios.
"El pez espada se vende en la lonja a menos de 3 euros el kilo, pero después el consumidor final lo compra a 13 ó 14 euros el kilo. No puede ser así, el intermediario es el que se queda con la mayor parte de la tarta".
La paralización, según Pacheco, durará, al menos una semana, por este motivo la mayor parte de los pescadores han vuelto a sus casas. "Nosotros (armadores) nos quedamos aquí controlando los barcos, pero los marineros se han ido, porque no hay trabajo", concluyó.
