MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones que representan al sector citrícola español en su conjunto han reclamado este lunes a la Comisión Europea que decrete el cierre inmediato de las fronteras comunitarias a los cítricos importados desde Sudáfrica tras detectarse en los envíos procedentes de este país, y sólo durante el pasado mes de agosto, siete casos de mancha negra.
En un comunicado firmado por Asaja, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias, UPA, Comité de Gestión de Cítricos y Ailimpo, el sector considera insuficiente que el país africano haya anunciado la suspensión de las exportaciones y ha reclamado el cierre de las fronteras para estos productos (naranjas, mandarinas y limones) hasta que las autoridades comunitarias puedan cerciorarse de que Sudáfrica ofrece las suficientes garantías en materia de sanidad vegetal.
Así, el sector pretende que la UE cumpla los compromisos adquiridos este mismo verano, cuando la Comisión adoptó una Decisión de Ejecución por la que se endurecían las exigencias sobre los cítricos sudafricanos y establecía que si se registraban más de cinco interceptaciones de mancha negra en cargamentos de cítricos de Sudáfrica revisaría la situación y adoptaría medidas más rigurosas.
Además, las organizaciones citrícolas entienden que cualquier medida que no sea el cierre inmediato de las fronteras a las importaciones de agrios del ya citado país "constituirá una tomadura de pelo y una burla inaceptable por parte de la Comisión Europea".
Por otro lado, han recordado que la Comisión Europea se ha mostrado hasta el momento "extraordinariamente permisiva" con Sudáfrica y han expresado que "están muy molestos por la falta de rigor y firmeza de las instituciones comunitarias, que hace dudar que exista una verdadera intención de proteger la citricultura europea del riesgo de entrada de nuevas plagas".
En este momento, los datos oficiales del Ejecutivo comunitario, reflejan que se han registrado ya siete partidas de cítricos contaminadas de mancha negra y en consecuencia, "las autoridades comunitarias están obligadas a ofrecer una respuesta inmediata y contundente".
