La nueva regulación de 'roaming' habría mermado en 6.000 millones de euros los ingresos totales del sector en la Unión Europea
SANTANDER, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, destacó hoy en el XXIII encuentro de la telecomunicaciones que se celebrada esta semana en la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander la necesidad de emprender un cambio en la actual política de telecomunicaciones europea, así como en el marco regulatorio del sector.
"La Comisión Europea está finalizando su mandato actual, con lo que existe una oportunidad única para que se renueve la política de telecomunicaciones en beneficio de ciertas prioridades y objetivos", explicó Linares.
Para el directivo, si bien la crisis repercute en todos los sectores, el de las telecomunicaciones es el menos afectado. "La salud de nuestro sector contribuirá a la recuperación económica que todos esperamos", destacó Linares, quien añadió que espera que "lo que no ha conseguido la crisis no lo consiga la política impositiva".
En concreto, el consejero delegado de Telefónica recordó que la reciente regulación del 'roaming' y de las tarifas de terminación de llamadas móviles para el periodo 2007-2012 ha derivado en una caída de la inversión por parte de las operadoras.
Linares indicó que la nueva regulación de 'roaming' habría mermado en 6.000 millones de euros los ingresos totales del sector de la Unión Europea, mientras que el impacto negativo de las nuevas tarifas de terminación se cifra en unos 34.000 millones.
REGULACIÓN FOCALIZADA EN PRECIOS
Para el consejero delegado de la operadora española, la regulación europea de los últimos años ha estado "muy focalizada" en la regulación de precios, "principal aportación" de la comisión en los últimos cinco años.
"Me parecía sorprendente en sus inicios que la Comisión pretendiese regular precios en un mercado liberalizado en competencia. Pero se ha hecho, y es en lo que más esfuerzo se ha puesto", manifestó.
Según el directivo, esta posición ha provocado "grandes bajadas" de precios que no han venido acompañadas de crecimiento por elasticidad e incluso que ha provocado decrecimiento del tráfico.
Asimismo, Linares subrayó que la normalización regulatoria no ha avanzado en la equiparación con otros sectores y que, aunque si se ha "preservado" la competencia, la competitividad no ha estado entre las prioridades del marco regulador, que no ha tenido "sensibilidad" con respecto a la situación de crisis.
Por esta razón, el directivo apuntó que la nueva política de telecomunicaciones debería promover la inversión y la innovación, y añadió que las instituciones europeas necesitan "fundamentar" su línea de actuación en un mercado europeo global apoyado en las TIC.
El directivo consideró que el papel de la regulación debería ser el de generar certidumbre, favorecer la competitividad y el desarrollo del sector, estimulando la inversión y la innovación así como garantizando la competitividad.
Por último, Linares explicó que el sector de las telecomunicaciones es "innovador y dinámico", y puntualizó que es importante utilizar estas fortalezas para poder salir de la crisis, para recordad que si se analiza la industria europea se constata la fortaleza de las telecomunicaciones frente a otras áreas como la de tecnologías de la información.
