Varios comisarios piden que se aplace la regulación de las tarifas que pagan los clientes finales
BRUSELAS, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aprobará el próximo miércoles 12 de julio el reglamento que establece un tope a las tarifas por el uso del móvil en el extranjero, el denominado 'roaming o itinerancia internacional', una iniciativa que ha provocado el rechazo de las compañías telefónicas y división en el seno del Ejecutivo comunitario.
Los operadores españoles podrían ser los más perjudicados por esta norma porque son los que más se benefician del 'roaming' por el gran número de turistas extranjeros. La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha defendido que la UE se limite a fijar un tope para las tarifas minoristas, pero que no intervenga en el caso de las tarifas mayoristas, las que se cobran unas compañías a otras por el uso de las redes.
Algunos comisarios, como el vicepresidente y responsable de Industria y Empresa, Günter Verheugen, el de Comercio, Peter Mandelson o el de Transporte, Jacques Barrot, pretenden por el contrario aplazar la regulación de las tarifas que pagan los clientes para dar más tiempo a las empresas.
Esta cuestión queda abierta para la reunión del miércoles.
Pese a todas las presiones en contra, la comisaria para la Sociedad de la Información, Viviane Reding, está dispuesta a seguir adelante con sus planes. El miércoles propondrá fijar un tope para las tarifas mayoristas.
Este tope no podrá superar, para las llamadas locales que se hagan en el extranjero -por ejemplo, un turista belga que viaja a España y llama a un taxi en Madrid, el doble de la tarifa media de terminación móvil en la UE.
Para las llamadas internacionales -el mismo turista belga llama desde Madrid a su familia en Bruselas- la tarifa máxima de 'roaming' será el triple de esta media.
También habrá un tope para las tarifas minoristas, las que se cobran a los clientes, con el objetivo de garantizar que las bajadas de precios se repercutan sobre los consumidores. Este precio final sólo podrá ser un 30% más alto, como máximo, que el coste mayorista. La ventaja de este método de cálculo, según el Ejecutivo comunitario, es que las tarifas de terminación móvil están reguladas a nivel nacional y registran una tendencia a la baja.
La Comisión publicará una vez al año la media europea.
Si se aplica este reglamento teniendo en cuenta las tarifas actuales, el 'roaming' por el uso del móvil en el extranjero para una llamada local podría costar un máximo de 33 céntimos por minuto (26 céntimos de tarifa mayorista); y si se llama al extranjero, alrededor de 50 céntimos por minuto (39 céntimos al por mayor). En la actualidad, la tarifa media por itinerancia internacional es de 75 céntimos, Vodafone ha anunciado que la reducirá en octubre a 45 céntimos, mientras que algunos operadores ofrecen ya 25 céntimos.
Por lo que se refiere a las llamadas recibidas al viajar al extranjero, Reding ha acabado por ceder a las presiones y no prohibirá que se cobre por ellas, como había anunciado en un principio. Eso sí, también en este caso se establece un tope máximo, que será del 130% de la tarifa europea media de terminación móvil, es decir, unos 16 o 17 céntimos por minuto. En la actualidad, el coste de las llamadas recibidas es cuatro veces superior a este máximo. El borrador actual no incluye topes para los mensajes de texto (SMS) o la transmisión de datos, pese a que algunos comisarios lo han pedido.
En un intento de última hora para frenar este reglamento, varios operadores como Vodafone o T-Mobile han anunciado reducciones en sus tarifas de itinerancia internacional. Además, la Asociación Internacional de Operadores de Telefonía Móvil (GSMA, en sus siglas en inglés) ha advertido de que los planes de Bruselas provocarán un aumento del precio de las llamadas nacionales y una disminución de la inversión del sector.
Si la propuesta de Reding recibe el visto bueno del colegio de comisarios, deberá ser debatida a continuación por los Veinticinco y por la Eurocámara. La comisaria espera que pueda entrar en vigor durante el segundo semestre de 2007. Si se aceptan las exigencias de sus colegas más reticentes, la entrada en vigor de los topes para las tarifas minoristas podría aplazarse a principios de 2008 o al verano de 2008.
Las compañías telefónicas ingresan 10.000 millones de euros anuales en toda la UE por 'roaming', cifra que supone entre el 6 y 7% de su volumen de negocios, según los datos de la Comisión.
Por una llamada de cuatro minutos, los precios de la itinerancia pueden variar desde los 0,20 euros pagados por un usuario finlandés que llame a su país desde Suecia, a los 13,05 euros de la llamada de un usuario maltés en Letonia. En España, la horquilla varía entre los 8,35 euros del turista español en Letonia hasta los 3,39 euros, que es la tarifa estándar que cobra Amena en los países de la UE.
