El Ejecutivo comunitario ya dio su bendición a la operación al considerar que consolidaba el mercado europeo de telecomunicaciones
BRUSELAS, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea no ve necesario que Telefónica reciba la autorización de Bruselas para entrar en el capital de Telecom Italia porque no se trata de una fusión en sentido estricto, ya que la compañía española no tendrá un control total sobre la italiana, según se pone de relieve en un documento oficial del Ejecutivo comunitario al que tuvo acceso Europa Press.
El pasado 28 de abril, Telefónica, Mediobanca, Generali, Intesa Sanpaolo y Benetton se unieron en un consorcio para adquirir Olimpia, principal accionista de Telecom Italia, que controla un 18% de las acciones. La operación, que estaba condicionada a las autorizaciones preceptivas, da a la operadora que preside César Alierta dos consejeros en Telecom Italia y una participación indirecta del 10%.
Las empresas comunicaron la operación a la Comisión Europea a través de una carta el pasado 11 de mayo, y le explicaron que no veían necesario notificar la operación a Bruselas para que analice el impacto sobre la competencia y decida si la autoriza o no, puesto que no se trata de una auténtica concentración.
El Ejecutivo comunitario, tras pedir más información a las compañías, ha llegado a la conclusión de que "la operación prevista no puede considerarse una concentración en el sentido recogido en el reglamento de fusiones porque ninguna de las partes adquiere el control exclusivo ni tampoco todas o algunas de las partes adquieren conjuntamente el control de Telecom Italia".
Por este motivo, prosigue el documento de la Comisión, "la transacción no desencadenaría una obligación de notificación" a Bruselas.
El pasado 30 de junio, la responsable de Sociedad de la Información, Viviane Reding, ya acogió positivamente la entrada de Telefónica en Telecom Italia al considerar que la operación supone un fuerte impulso al desarrollo de un auténtico mercado paneuropeo de telecomunicaciones.
"El hecho de que dos importantes operadores históricos europeos vayan ahora a trabajar juntos en un acuerdo transfronterizo es una señal fuerte de que el mercado paneuropeo de telecomunicaciones ha empezado a desarrollarse", destacó el portavoz Ferrán Tarradellas en nombre de la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding.
A juicio de Reding, un mercado de las telecomunicaciones "abierto y competitivo", en el que "puedan entrar sin problemas los inversores independientemente de su nacionalidad", constituye "la mejor receta para la competencia y la inversión en nuevas redes y servicios".
