Comisión Europea estudia multar a Telefónica por abuso de posición dominante en la banda ancha
MADRID/BRUSELAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) mantiene una posición contraria a la de la Comisión Europea en relación con el expediente abierto por Bruselas contra Telefónica por presunto abuso de posición dominante en el mercado de banda ancha.
El director del departamento internacional de la CMT, Fabio de Alisal, indicó en una entrevista al boletín belga MLex que tanto el regulador español como la Comisión Europea han aplicado dos métodos diferentes para analizar el caso, "motivo por el que es posible que se produzcan dos decisiones diferentes".
La presunta posición dominante en el mercado de banda ancha ha sido un motivo de desencuentro entre Bruselas y Barcelona desde el año 2001, fecha en la que Wanadoo denunció a Telefónica por aprovechar su fuerte posición para expulsar a sus competidores del mercado. Según la denuncia, la CMT permitió a Telefónica hacer ofertas especiales en menoscabo de la competencia.
"Se produce una disminución del margen porque no hay suficiente distancia entre los precios de Telefónica para el acceso al por mayor y las tarifas de la misma empresa para el acceso a la banda ancha de los usuarios minoristas finales", escribió la Comisión al iniciar los procedimientos formales en febrero de 2006.
Por su parte, Alisal indicó que si la Comisión dictaminaba en contra de Telefónica, la diferencia entre las decisiones de los dos reguladores se debería a que Bruselas usaba datos retrospectivos, mientras que en su momento la CMT tuvo que usar datos sobre perspectivas de futuro.
"La CMT estaba vigilando un producto antes de que saliera al mercado, por lo que su decisión se basaba en predicciones", afirmó del Alisal. "Al principio había márgenes muy negativos, los costes iniciales de inversión eran muy elevados y el número de clientes muy bajo. Por tanto, la primera pregunta que tuvimos que responder era cuánto tiempo tenía una compañía para recuperar esta inversión y, después, teníamos que controlar la evolución de los costes y los clientes".
Del Alisal, que actúa como intermediario entre el regulador y Bruselas, explicó en la entrevista que la Comisión usa una fórmula descendente para averiguar el margen que necesitan los competidores para serlo, en tanto que la CMT aplica un método de 'retail-minus'. "Basta con observar nuestro historial; hemos prohibido cualquier producto que dañe a la competencia", afirmó.
Acerca de la existencia de un regulador del sector único en Europa, Del Alisal señaló que hay que preguntarse "si la Comisión debe asumir esa función o debe crearse otro organismo, o si puede usarse el modelo actual, pero reforzado".
BUSELAS ESTUDIA SANCIONAR A TELEFÓNICA.
Por su parte, la Comisión Europea estudia multar a Telefónica por abuso de posición dominante en el mercado de banda ancha desde el año 2001, al considerar que cobra a sus rivales precios excesivos por el alquiler de su infraestructura de red y les deja un margen de beneficios insuficiente para competir.
La sanción podría imponerse durante la primera semana de julio, según explicaron a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
El portavoz de Competencia, Jonathan Todd, eludió comentar esta información aunque confirmó que Bruselas "tiene abierto un caso antitrust" contra Telefónica y que este tipo de expedientes "a veces terminan en multas".
El Ejecutivo comunitario envió en febrero de 2006 un pliego de cargos a Telefónica en el que enumeraba sus acusaciones. Desde 2001, la diferencia entre los precios que Telefónica cobra al por mayor a sus competidores para el acceso a su red de banda ancha y las tarifas que pagan los consumidores es insuficiente para cubrir los propios costes de Telefónica para suministrar estos servicios minoristas.
El operador histórico habría incurrido en pérdidas sustanciales si hubiera tenido que pagar las tarifas que impone a sus rivales, según la Comisión. Ello constituye un caso de margen de beneficios insuficiente ('margin squeeze', en inglés), ya que Telefónica no deja a las nuevas empresas que necesitan acceder a su infraestructura de red un margen suficiente para competir por los clientes minoristas. Telefónica es el único operador de red que cubre todo el país.
El Ejecutivo comunitario recordó en su pliego de cargos que los precios minoristas de la banda ancha en España son altos y se sitúan muy por encima de la media de la UE.
Además, el desarrollo de infraestructuras de red alternativas está muy por debajo de la media de los Veinticinco: aunque en 2004 se empezó a implantar el desdoblamiento del bucle local, su uso todavía no ha despegado.
En este escenario, los nuevos proveedores de Internet no tienen otra opción, aparte de la construcción de una red alternativa de acceso local, que contratar uno de los tres productos al por mayor que les ofrece telefónica: acceso al bucle local, acceso regional al por mayor y acceso nacional al por mayor.
Dado que exige construir nuevas redes, el desdoblamiento local no constituye en estos momentos una opción viable económicamente en el conjunto del territorio español, de acuerdo con Bruselas. Por lo tanto, las nuevas empresas no pueden, con los actuales precios de venta al por mayor, repetir las tarifas de Telefónica a los consumidores finales en el conjunto de España.
