Economía/Telecos.- España pide a la UE que obligue a la privatización de las compañías telefónicas

Actualizado: lunes, 11 diciembre 2006 19:04

BRUSELAS, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, pidió hoy a la Unión Europea que el nuevo marco regulatorio del sector que está empezando a definirse obligue a la privatización total de las compañías telefónicas comunitarias con el objetivo de garantizar la independencia de los reguladores respecto a los operadores y la igualdad entre los diferentes Estados miembros.

"Creemos que aquellos países que tienen todavía propiedades públicas en operadores de telecomunicación deberían ponerlas a disposición de los ciudadanos para que se fuera suprimiendo progresivamente la participación pública de los Estados en los operadores tradicionales", explicó Ros al término del Consejo de Telecomunicaciones de la UE, durante el que expuso esta exigencia a sus homólogos europeos.

Estas privatizaciones obligatorias permitirían, según el Gobierno, garantizar el "equilibrio" entre los Estados miembros, así como la "plena independencia" entre los reguladores nacionales y las empresas que prestan servicios de comunicaciones electrónicas.

En España actúan tres empresas participadas o controladas por sus respectivos Estados: France Telecom, con un 32,5% del capital en posesión del Estado francés, que opera a través de Wanadoo y Amena; Telia Sonera, participada en un 59% por los Estados sueco y finlandés, y que controla Xfera; y Deutsche Telekom, cuyo 37% del capital todavía está en manos públicas y que trabaja en España a través de Ya.com.

El futuro del sector de las telecomunicaciones de la UE fue abordado por los ministros durante una cena de trabajo el domingo, durante la cual Ros abogó además por adelantar a 2007 el nuevo marco regulador porque el sector no puede permitirse esperar a 2010. Este marco debería apostar por la simplificación, impulsar la inversión en las redes de gran capacidad y basarse en un modelo de competencia en infraestructuras.

"El sector de las telecomunicaciones está entrando en unas fases en las que cada vez va a requerir menos regulación específica y más la utilización de las normas generales de competencia", apuntó. Por ello, apostó por reducir la regulación 'ex ante' y poner un mayor énfasis en las normas 'ex post' y en los mecanismos generales de defensa de la competencia.

España defendió además que, para dar un mayor dinamismo a la gestión del espacio radioeléctrico, se autorice la transferencia de los derechos de uso de determinadas bandas y se cree así un mercado secundario. "Abogamos también por los principios de neutralidad tecnológica y neutralidad de servicios cuando se asignen espectros para uso comercial", añadió.

Respecto al servicio universal, el secretario de Estado de Telecomunicaciones pidió aumentar la transparencia en las relaciones entre operadores y usuarios y "hacer más énfasis en la protección de los ciudadanos con mayor riesgo de exclusión". A su juicio, no habría que hacer una definición cerrada del significado de servicio universal para poder seguir la rápida evolución de la tecnología.

España defiende que la revisión del marco actual se adecue al nuevo escenario que representa la irrupción de los proveedores de contenidos y de servicios basados en Internet (Google, Yahoo, Microsoft, o E-Bay/Skype) con modelos regulatorios y de negocio diferentes a los de los operadores de telecomunicaciones.

También debería tener en cuenta nuevas formas de comercialización basadas en el empaquetamiento de productos (telefonía fija, móvil, acceso a Internet y televisión) y la convergencia entre telecomunicaciones, audiovisual e Internet.