GIRONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Torraspapel Sarrià de Ter (Girona) teme que la reunión que mantendrá mañana por la tarde con la dirección de la empresa en Madrid para negociar el ERE que quiere presentar la compañía no sirva de nada. Los trabajadores gerundenses están convencidos de que la empresa quiere reducir la plantilla y al "cabo de cuatro días cerrar" la planta.
Con estos ánimos viajará la delegación de la fábrica de Sarrià de Ter. El presidente del comité de empresa, Josep Lluís González, explicó que la estrategia de la empresa será dividir y "presionar" los distintos comités de las plantas españolas afectadas.
Desde el primer día que informaron a los trabajadores del ERE, defienden que trabajan 24 horas diarias de forma ininterrumpida y que la factoría tiene beneficios. Tampoco se creen los argumentos de la empresa, porque según un estudio que ha realizado uno de los miembros del comité, Joaquim Ballada, la empresa no invirtió este año los 4,8 millones de euros que afirman.
Según Ballada, en 2007 sólo invirtieron 0,7 millones de los 2 millones que les argumentan, y este año no han visto "ni un euro" de las partidas asignadas para Sarrià. Analizando las inversiones entre 1995 y 2008, la empresa, según ellos, dice que ha invertido 49,4 millones, pero según sus cálculos sólo son 31,4 millones. Lo que supone un diferencial de 18 millones de euros.
También discrepan que la dirección de la empresa analice los resultados de la factoría en función de las toneladas de papel porque al fabricar este producto de características y peso diferente entre las factorías, no es comparable analizarlo globalmente.
Estas fueron las declaraciones que hicieron a Europa Press los dos miembros del comité de empresa después de reunirse esta tarde con la alcaldesa de Girona, Anna Pagans. El encuentro lo calificaron de "satisfactoria".
Los trabajadores aprovecharán la reunión de mañana para pedir a la empresa que si presenta el ERE lo haga en Catalunya para que se la Generalitat quien tenga la última palabra en este conflicto laboral que hace peligrar 213 empleados de la planta gerundense.
