Economía/Transportes.- Los puertos españoles prevén alcanzar en 2007 los mismos niveles de seguridad que los aeropuertos

Actualizado: miércoles, 8 febrero 2006 20:23

BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los puertos españoles tendrán en 2007 unos niveles de seguridad equiparables a los de los aeropuertos. Esta es la intención y la voluntad de las autoridades, que más allá del Código ISPS de 2002 y del Reglamento 725/2004 de la Unión Europea sobre seguridad marítima e instalaciones aeroportuarias, están preparando planes de protección propios para los principales puertos españoles.

Así quedó explícito hoy en la segunda reunión del grupo de trabajo formado por los delegados del Gobierno central en Catalunya, Baleares y Valencia en Barcelona. Al encuentro asistieron también los responsables de los puertos de las tres comunidades.

Las principales medidas de seguridad, aplicadas progresivamente desde el mes de julio de 2004 son el cerramiento de las instalaciones portuarias, los controles exhaustivos de pasajeros y equipajes, los controles aleatorios de mercancías y buques, la aplicación de rutinas de seguridad y la coordinación a través del centro de control.

Así pues, los pasajeros de cruceros y 'ferries' tienen que pasar por los arcos detectores de metales y sus equipajes tienen que pasar por las máquinas de rayos X. Además, los vehículos que viajan en los barcos también son inspeccionados con perros.

Otra medida de seguridad se aplicará antes del próximo verano en los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona. Se trata de un escáner para contenedores de mercancías.

Además, se destacó la importancia de la coordinación entre la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Portuaria y los agentes de seguridad privada. Todos los elementos relativos a la seguridad tendrían que estar dentro del Plan de Protección de Puertos que se tendrá que aplicar a partir del 15 de junio de 2007, que se aplicaría a todas las instalaciones portuarias y a sus usuarios.

BARCELONA YA CUMPLE EL 80% DE LAS MEDIDAS EXIGIDAS.

El delegado del Gobierno central en Catalunya, Joan Rangel, explicó que el puerto de Barcelona ya cumplía un 80% de las medidas de seguridad exigidas por la normativa internacional, por lo que la implantación ha costado menos.

Rangel calificó el nivel de seguridad del puerto catalán de "espectacular", teniendo en cuenta los 25 kilómetros de muelles, los 1,2 millones de cruceristas, el millón de pasajeros de 'ferries' a Baleares, Italia o Magreb, los dos millones de contenedores y los cinco millones de toneladas de gas natural.

Según el delegado del Gobierno, la seguridad es un elemento para atraer mercancías y personas, sobre todo cruceristas estadounidenses, al puerto de Barcelona. Por ello, apostó no sólo por tener un "buen" nivel de seguridad sino un "excelente" dispositivo, elemento que consideró clave para explicar el importante incremento de cruceristas en la capital catalana.

Por su parte, el delegado en la Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé, consideró que los puertos de las tres comunidades están en primera línea en materia de seguridad.

Finalmente, Ramon Socias, incidió en la prevención para aumentar la seguridad, que también consideró "un valor añadido" para atraer al turismo.

EMBARQUE Y DESEMBARQUE DE 5.000 PASAJEROS EN CINCO HORAS.

Durante una visita al puerto barcelonés, las autoridades pudieron comprobar el cambio en las medidas de seguridad en las terminales de pasajeros y mercancías, los accesos a los buques y la circulación por agua y tierra dentro de las instalaciones portuarias.

Así por ejemplo, el hecho de que Barcelona se haya convertido en un importante puerto base de cruceros, que empiezan o terminan en Catalunya su trayecto por el Mediterráneo, complica las operaciones de embarque y desembarque de los barcos.

En unas cinco horas deben desembarcar unos 3.000 pasajeros y sus cerca de 10.000 maletas, embarcar otros tantos pasajeros y maletas, cargar combustible, comida y otros suministros, todo ello teniendo en cuenta los protocolos de seguridad como la inspección del exterior del buque.

Uno de los principales elementos de seguridad es el Centro de Control, que gestiona 70 cámaras de videovigilancia, a las que hay que sumar las que tienen las distintas empresas privadas dentro de sus instalaciones en el puerto. Desde allí también se controla la identidad de los 18.000 trabajadores del puerto y los faros de toda la costa catalana.