MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Consumidores de España (UCE) recordó hoy que la pérdida de equipaje o deterioro del mismo, los retrasos y las cancelaciones de vuelos y el 'overbooking', se encuentran entre las principales reclamaciones de los viajeros, además de la negativa a cancelar billetes o reservas, por lo que recomendó al usuario conocer las condiciones del viaje que contrata antes de viajar.
Por consultas y reclamaciones realizadas, el transporte aéreo ocupó el séptimo puesto en las gestionadas llevadas a cabo por la UCE, con un 3,84% del total, lo que supuso 1,73 puntos porcentuales más respecto a 2006, informó la UCE en un comunicado.
Las reclamaciones realizadas en agencias de viajes supusieron el 2,13% del todal de las quejas, lo que supuso un incremento de 1,19 puntos porcentuales respecto a 2006. Los motivos más frecuentes de queja fueron, por este orden, el incumplimiento de las condiciones contratadas, el cobro abusivo de gastos de cancelación del contrato, información insuficiente o incorrecta, publicidad engañosa, insatisfacción con el servicios suministrado, negativa a rescindir el contrato, insatisfacción con el trato recibido y la negativa a entregar la hoja de reclamaciones.
Si se contrata un viaje combinado, las condiciones de la penalización son diferentes y en caso de fuerza mayor, como enfermedad o accidente, la agencia de viajes está obligada a llevar a cabo la anulación sin aplicar ningún tipo de penalización.
En este sentido, desde la UCE se apuntó que si la anulación de la reserva se debe a otros motivos y se produce con menos de siete días de antelación, puede perderse la totalidad de la señal, aunque dependiendo del tipo de alojamiento y de la comunidad autónoma a la que pertenezca pueden varias las condiciones.
En cuanto a la cancelación de un medio de transporte, los mayores problemas de la cancelación surgen en torno a los billetes de avión, mientras que en el transporte terrestre o en el ferroviario, suele aplicarse una penalización por parte de la empresa, por ejemplo, Alsa y Renfe, aplican un 10% y un 15%, respectivamente.
Por contra, la cancelación de un billete de avión por parte de la compañía aérea da derecho a una indemnización equivalente a la prevista para el overbooking --250 euros, 400 euros ó 600 euros en función del trayecto hasta 1.500 kilómetros, 3.500 kilómetros o superior--. También depende de lo que se tarde en recolocar al pasajero, ya que la indemnización en este caso puede reducirse a la mitad.
En el caso de un retraso, no se contempla indemnización, únicamente la manutención o el hospedaje durante el tiempo que dure dicho retraso o la posibilidad de cancelar el viaje y devolver su importe, si se trata de un retraso de cinco horas o más.
Desde la UCE, se alertó también de los posibles incrementos en los viajes combinados, revisión que "sólo es posible si así se recoge en el contrato de viaje, revisión que puede tratarse tanto de una revisión al alza como a la baja". Estas modificaciones suelen consistir en incrementos en el precio del viaje debido a una subida de los carburantes o de las tasas e impuestos de determinados servicios o incluso por los tipos de cambio aplicados".
A este respecto, se apuntó que "será nula cualquier revisión de precios con menos de 20 días de antelación al inicio del viaje" y si el aviso se produce en esos días, "el usuario tiene derecho a cancelar el viaje y reclamar el importe sin abonar ningún tipo de penalización".
Por último, en el caso de que se produzca una situación de overbooking la compañía aérea deberá comunicarlo a los pasajeros y solicitar voluntarios a renunciar a su pasaje a cambio de una serie de beneficios. "Sólo en el caso de que el número de voluntarios no permita solucionar la situación, la compañía podrá denegar el acceso al vuelo", concluyó la UCE.
