Bisigniani se muestra "cautelosamente optimista", aunque destaca que Europa sigue a la cola del crecimiento del tráfico mundial
GINEBRA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tráfico aéreo internacional de pasajeros registró en junio un aumento del 11,9% continuando con la tendencia ascendente de los últimos años, mientras que el tráfico de carga mejoró un 26,5%, según las cifras proporcionadas hoy por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Esta mejora refleja el continuado aumento de la demanda y la recuperación de la industria aérea del impacto de la crisis económica mundial, recalcó la asociación.
La capacidad se incrementó ligeramente por encima de la mejora de la demanda durante el mes, lo que llevó a los factores de ocupación a registrar máximos históricos del 79,8% en el caso de los pasajeros y del 53,8% en el caso de la carga.
"La industria sigue recuperándose a un ritmo más rápido de lo esperado, pero con grandes diferencias regionales", destacó el director general de la IATA, Giovani Bisigniani, quien subrayó que Europa está recuperándose a la mitad de velocidad que la región Asia-Pacífico.
Fuera de Europa, todas las regiones registraron crecimientos de dos dígitos, aunque el dilema es ahora, según Bisigniani, saber cuanto tiempo se podrán mantener estos niveles.
"La confianza de negocios sigue alta y no hay indicaciones de que la recuperación se estanque pronto", destacó Bisigniani, quien espera una ralentización del crecimiento del tráfico aéreo en los próximos meses como consecuencia de la retirada de los paquetes de estímulo de las economías.
Según los cálculos de la IATA, la demanda de pasajeros ha retomado su ritmo de crecimiento tras el parón en abril por la nube volcánica y los volúmenes están entre y un 1 y un 2% por encima de los picos pre-crisis del primer trimestre de 2008.
Las aerolíneas de Oriente Próximo siguen registrando los crecimientos más elevados, con un aumento interanual en junio del 18%, gracias al crecimiento económico y al fomento de los 'hubs'--centro de interconexión de vuelos--.
Las aerolíneas de la región Asia-Pacífico registraron el aumento de demanda más significativo, con un 15,5%, mientras que China sigue siendo el motor de crecimiento de la industria.
En Estados Unidos las aerolíneas registraron un crecimiento del 10,8%, comparable al 10,9% registrado en mayo de 2010 gracias a los buenos resultados financieros de las compañías aéreas en el segundo trimestre.
El crecimiento del tráfico de las aerolíneas europeas fue más lento y alcanzó el 7,8%, ligeramente por debajo del 8,3% de mayo, con una tasa anualizada de crecimiento del 6,2%, indicativa de que la recuperación de la región europea va a la cola enj el ámbito global.
Las aerolíneas latinoamericanas mostraron un aumento del 14,7, mientras que las africanas registraron un crecimiento del 21,3% gracias a la influencia positiva de la celebración del Mundial de fútbol en Sudáfrica.
MEJORA LA CARGA.
En cuanto a la demanda de carga, el tráfico mejoró un 26,5% en junio, una tasa más baja que el 34% de mayo de 2010. Los volúmenes de carga permanecen un 6% por encima de los picos pre-crisis de principios del 2008.
La demanda de carga sigue los patrones de crecimiento de las regiones con un aumento del 39,6% para Oriente Próximo, una mejora del 29,8% en el caso de Asia-Pacífico y del 44,9% en Latinoamérica. En África ,el tráfico de carga aumentó un 54%.
El tráfico de carga europeo aumentó un 15,3% y sigue en niveles entre un 5% y un 6% por debajo de la situación pre-crisis, aunque factores como la debilidad del euro podrían impulsar en el futuro al alza las exportaciones y aumentar el ritmo de crecimiento de los volúmenes de carga.
Bisigniani se mostró "cautelosamente optimista" en cuanto a la evolución del sector aéreo aunque destacó que la presencia de pedidos de 400 nuevos aviones en el salón aeronáutico de Farnborough constituye "una clara señal" de la creciente confianza en la recuperación del sector.
Se trata también de una buena noticia en el sentido ecológico, ya que estas nuevas aeronaves son más eficientes en el consumo de combustible, aunque esto hará más difícil el objetivo de adaptar la capacidad a la demanda, concluyó Bisigniani.
