LONDRES, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fabricante sueco de electrodomésticos Electrolux, la segunda mayor compañía mundial del sector, explora la posibilidad de crear un "Uber de lavandería" en el que los consumidores pudiesen usar sus lavadoras para hacer la colada del vecino, según reconoce en una entrevista con el diario 'Financial Times' el consejero delegado de la firma escandinava, Jonas Samuelson.
"Tenemos algunas ideas divertidas que estamos probando, como: ¿Qué tal una lavandería Uber donde la gente comparta su tiempo de lavado sin aprovechar? aunque existen muchas complejidades, como ¿qué ocurre si las prendas salen estropeadas?", añadió Samuelson.
El actual consejero delegado de Electrolux asumió el cargo el pasado mes de febrero tras la salida de Keith McLoughlin a raíz del fracaso del intento de compra del negocio de electrodomésticos de General Electric (GE), que acabó rescindiendo el acuerdo alcanzado entre ambas empresas en septiembre de 2014, que valoraba la transacción en unos 3.300 millones de dólares (3.085 millones de euros).
El máximo ejecutivo de la compañía sueca subrayó que Electrolux es un grupo "muy abierto a la experimentación", explicando que el papel de la empresa en una potencial "lavandería Uber" iría mucho más allá de suministrar los electrodomésticos. "Necesitarías comunicaciones inteligentes con las máquinas", añadió sin ofrecer más detalles del proyecto ni un horizonte temporal para tomar alguna decisión al respecto.
De hecho, Electrolux y otras empresas del sector, como Whirlpool y De Longhi, han visto crecer el interés de colosos de Silicon Valley como Google y Amazon hacia lo que se denomina el hogar inteligente o 'smart home'.
En este sentido, la propia Electrolux ha hecho incursiones en este tipo de tecnología con un horno dotado de una cámara capaz de enviar fotografías al teléfono móvil y aparatos de aire acondicionado que pueden controlarse mediante una 'app'.
El consejero delegado de Electrolux apuntó el carácter "fundacional" de la seguridad en este campo ante informaciones sobre atques informáticos contra electrodomésticos conectados.
"Si no puedes asegurar que los usuarios tengan total confianza e integridad en sus hogares inteligentes, cimplemente no lo aceptarán", indicó Samuelson.
