BRUSELAS, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los empresarios europeos agrupados en BusinessEurope y Eurochambres han remitido una carta a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para advertirle de las consecuencias "devastadoras" en el plano internacional de su decisión de expropiar la petrolera YPF, filial de la española Repsol.
"La protección y las garantías de las inversión constituyen el principal pilar para las transacciones comerciales en todo el mundo. Cualquier violación de estos principios básicos puede llevar a consecuencias internacionales negativas y devastadoras", dice el texto firmado por Jürgen Thumann y Alessandro Barberi, presidentes de BusinessEurope y Eurochambres, respectivamente.
Las patronales europeas subrayan su "profunda preocupación" por lo que consideran una "desafortunada" decisión del Gobierno argentino y afirman que la expropiación de YPF supone una señal "muy negativa" a los inversores, tanto a nivel nacional como internacional.
Además declaran su confianza en la importancia de ofrecer seguridad jurídica a los empresarios y asegurar el cumplimiento de los compromisos para construir un marco legal estable para el desarrollo de relaciones comerciales.
En su misiva a la presidenta Fernández de Kirchner, los empresarios europeos confían en que Argentina corrija la decisión de renacionalizar YPF y ponga fin "lo antes posibles" a esta y otras restricciones comerciales impuestas, con el objetivo de "restaurar un clima justo de comercio e inversiones".
También piden un encuentro con la mandataria argentina y otros altos funcionarios del país para discutir estas cuestiones que "afectan a la capacidad de la UE de hacer negocios con Argentina".
El anuncio de nacionalizar la filial de Repsol se suma a otras medidas impuestas por Buenos Aires que "preocupan" a los empresarios europeos porque limitan sus posibilidades de exportación y porque se traducen en "costes considerables" para la industria de la UE.
Además son acciones que, según la patronal europea, van en contra de los compromisos asumidos por Argentina con la Organización Mundial del Comercio (OMC), como, por ejemplo, el rechazo de los resultados de arbitrajes internacionales o el sistema de licencias no automáticas de importación.
Con esta estrategia de restricciones, insiste la patronal, Argentina amenaza a largo plazo sus propias perspectivas económicas y deteriora las posibilidades de inversiones extranjeras y creación de empleo en el país.
