Uniper ejecutará una "radical" reducción de sus costes directos e indirectos, incluyendo la venta de activos
ESSEN (ALEMANIA), 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo energético alemán E.ON espera lograr un beneficio neto subyacente de entre 600 y 1.000 millones de euros en 2016, después de completar la escisión de su negocio tradicional bajo la denominación Uniper, del que colocará un 53% en Bolsa en la segunda mitad del año, según ha anunciado la empresa.
El consejero delegado de la 'utility', Johannes Teyssen, expresó su convicción de que esta separación, que culminará el proceso iniciado hace un año y por el que E.ON agrupará el negocio de renovables y redes y Uniper el negocio convencional, sigue siendo apropiada, a pesar del deterioro experimentado en el entorno del mercado.
"Es adecuado para nosotros dividir nuestras operaciones en dos compañías permitiéndolas desarrollar sus respectivos negocios en línea con su propia estrategia", declaró Teyssen.
Los planes de E.ON contemplan completar el 'spin-off' de Uniper a la espera de la aprobación de la junta de accionistas del próximo 8 de junio y llevar a cabo la colocación en Bolsa del 53% de las acciones de la nueva compañía a finales de año.
Las previsiones de la compañía para el conjunto del ejercicio apuntan a un resultado bruto de explotación (Ebitda) de entre 4.600 y 5.000 millones de euros, mientras que el beneficio subyacente de E.ON oscilará entre 600 y 1.000 millones de euros.
La compañía alemana destacó que "dos tercios de los futuros ingresos de E.ON procederán de actividades reguladas o casi reguladas", una proporción significativamente superior a la actual, además de tener una menor exposición a los riesgos derivados de la fluctuación de los precios de las materias primas y los tipos de cambio.
De este modo, E.ON pretende mantener una "previsible" política de dividendos a medio plazo, incluyendo el reparto de entre el 40% y el 60% de su beneficio neto subyacente.
AJUSTES EN UNIPER.
Por otro lado, en su primera comunicación a los mercados, Uniper ha anunciado que pretende llevar a cabo hasta 2018 "una radical reducción de los costes directos e indirectos".
En este sentido, la compañía que agrupa el negocio de generación tradicional de E.ON prevé desprenderse de activos por un valor de "al menos 2.000 millones de euros", que empleará para desendeudarse y financiar proyectos de crecimiento.
Asimismo, la compañía indicó que recortará sus gastos generales y en funciones comerciales, aunque no facilitó el detalle de estos ajustes.
