MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento prevé lanzar antes de que acabe el año el primer contrato del plan de carreteras de 5.000 millones que acometerá con capital privado, según avanzó el titular del Departamento, Íñigo de la Serna.
El ministro ratificó que los dos próximos años habrá un aluvión de obras de carreteras, dado que prevé sacar a concurso todos los veinte proyectos que abarca el plan en los ejercicios 2018 y 2019.
"De esta forma se pretende contribuir a que el sector de la construcción de infraestructuras se enganche a la recuperación que ya experimentan otros sectores", indicó en relación a los mínimos históricos de actividad que esta actividad aún presenta.
Durante su intervención en una jornada organizada por 'El Economista', De la Serna indicó que en la actualidad el Ministerio ultima los pliegos de los contratos del Plan que espera tener listos en "unos días o semanas".
"Así estamos en condiciones de decir que este año licitaremos el primer contrato", anunció durante su intervención en una jornada sobre innovación organizada pro 'El Economista'.
El Plan Extraordinario de Carreteras tiene como objetivo construir o mejorar unos 2.000 kilómetros de tramos de carreteras de la red estatal y posteriormente explotarlos y mantenerlos durante treinta años. Se trata de una longitud equivalente al 12% de la actual red (unos 16.281 kilómetros).
El programa abarcará una veintena de proyectos "de envergadura", obras con un presupuesto mínimo de 100 millones de euros, que formen parte de la red transeuropea de transportes y que cumplan con los requisitos que exige la UE para contar con financiación europea.
PAGO POR USO.
El plan se financiará con capital privado a través del denominado sistema de pago por uso. Este mecanismo supone que los constructores que se adjudiquen las obras adelanten los recursos necesarios para su construcción que posteriormente recuperarán cobrando un canon anual de la Administración durante el periodo de explotación de la vía.
Fomento ha diseñado el plan para que las constructoras puedan beneficiarse de fondos europeos y de financiación del BEI. Así, estima que los constructores aporten un 20% de la inversión y financien el 80%, pudiendo pedir fondos del Plan Juncker y del BEI.
