General Electric vende su participación en BPH a Alior Bank por 1.840 milliones

Actualizado: viernes, 1 abril 2016 13:52


FAIRFIELD (ESTADOS UNIDOS), 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

General Electric (GE) ha anunciado este viernes la venta de la participación mayoritaria de su filial financiera en la entidad polaca BPH Bank a Alior Bank por 2.100 millones de dólares (1.840 millones de euros), en el marco del proyecto del conglomerado estadounidense para deshacerse de sus activos bancarios para centrarse en su negocio industrial.

Una vez finalizada la transacción, BPH se dividirá en dos unidades, una dedicada al negocio de hipotecas y otra que se ocupará del resto de operaciones financieras, con el consiguiente traspaso de sus activos y empleados, según ha explicado GE en un comunicado.

Bajo los términos del acuerdo, sujeto a la aprobación de las autoridades reguladoras, GE se desembolsará unos 200 millones de dólares (175 millones de euros) en capital, además de mantener 3.900 millones de dólares (3.415 millones de euros) en ambas unidades en las que se dividirá BPH.

El presidente y consejero delegado de GE Capital, la filial financiera de General Electric, Keith Sherin, se ha mostrado "satisfecho" de vender esta participación a una entidad "respetada" en Europa que además se ha "comprometido" con sus empleados".

Asimismo, Sherin ha subrayado su intención de continuar en la búsqueda de "fuertes compradores" para la venta de sus negocios bancarios en otros países europeos durante los próximos meses, en el marco de su proceso de transformación.

De hecho, la compañía ha indicado que planea vender unos 200.000 millones de dólares (más de 175.000 millones de euros) de negocios de su filial financiera en todo el mundo, en un proceso que espera finalizar a finales de este año.

El anuncio de este acuerdo de venta ha tenido lugar un día después de que GE Capital solicitase a las autoridades estadounidenses su salida de la lista de entidades financieras no bancarias consideradas 'sistémicas' en Estados Unidos.

El hecho de formar parte de esta lista conlleva el cumplimiento de unos requisitos más estrictos y la supervisión por parte de la Reserva Federal (Fed), al suponer que una posible quiebra de estas empresas supondría un riesgo para la estabilidad financiera del país.