BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, aseguró hoy no tener motivos para ser "más pesimista que hace un mes" en las negociaciones entre el Estado y la Generalitat sobre el nuevo sistema de financiación autonómica para Cataluña.
Al ser preguntado por los periodistas sobre el estado de dichas negociaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, Castells indicó que se encuentran en "plenas conversaciones". "Unas son conocidas, otras menos, porque a veces, para que las cosas funcionen", es necesaria la discreción, aseguró.
Reiteró que estas negociaciones son algo "complejo y difícil", algo que nunca ha escondido, aunque luego añadió: "No tengo motivos para decir que hoy soy más pesimista que hace un mes".
La voluntad del Gobierno catalán, recordó, es que haya un acuerdo de financiación autonómica antes del 9 de agosto, para cumplir con los plazos que establece el Estatut pactado hace poco más de dos años. La apuesta de la Generalitat también pasa por dar cumplimiento íntegro a los artículos sobre el nuevo modelo que establece el texto, y que aboga por introducir elementos que den bilateralidad a la financiación catalana, mediante la llamada Comisión Mixta con representantes de la administración central y catalana.
Sobre el informe que actualizará la balanza fiscal de Cataluña con la administración central, encargado hace un par de meses a un grupo de expertos, y que pondrá al día las estimaciones de déficit fiscal de Cataluña, Castells declaró que se está trabajando "a buen ritmo".
"Podremos cumplir con una fecha muy próxima" a la anunciada inicialmente en la finalización de los trabajos, dijo Castells, quien añadió: "Nosotros no somos sospechosos" de querer "retardar" la difusión de las conclusiones de este informe. "No le puedo decir cuando estará, pero se está trabajando a buen ritmo", manifestó.
Finalmente, Castells se refirió al 'céntimo sanitario', el impuesto con que la Generalitat grava los carburantes para financiar la sanidad, y dijo que "si eliminando" esta tasa hubiera la certidumbre de que el petróleo "volviera a los 20 dólares", el Gobierno se lo podría plantear.
"El problema del precio del petróleo no es consecuencia del recargo por litro", dijo Castells, quien advirtió que eliminar este impuesto daría "una señal muy equivocada", ya que "desgraciadamente" el precio del petróleo es un "problema muy global".
