BAAR (SUIZA), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El gigante mundial del comercio de materias primas Glencore registró en 2015 'números rojos' por 4.964 millones de dólares (4.565 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 2.308 millones de dólares (2.123 millones de euros) del año anterior como consecuencia de la caída del precio de las materias primas.
La facturación de la compañía en el conjunto del año disminuyó un 23%, al ingresar 170.497 millones de dólares (156.805 millones de euros) frente a los 221.073 millones de dólares (203.318 millones de euros) de 2014, según ha informado la multinacional domiciliada en Suiza en un comunicado.
Por su parte, el resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda) retrocedió un 32% respecto a 2014, hasta los 8.694 millones de dólares (7.995 millones de euros), mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) descendió un 68%, hasta los 2.172 millones de dólares (1.997 millones de euros)
Sin embargo, la compañía redujo un 15% su deuda neta en el conjunto del año, hasta situarse en 25.889 millones de dólares (23.811 millones de euros), frente a los 30.532 millones de dólares (28.081 millones de euros) del año anterior.
El consejero delegado de Glencore, Ivan Glesenberg, ha valorado de forma positiva el objetivo "riguroso" de reducción de deuda, la "disciplina" de oferta y las eficiencias de costes que han llevado a la compañía a obtener un "resultado robusto en unas difíciles condiciones de mercado".
Por ello, Glasenberg ha indicado que la agenda "diversificada" de la compañía, unida a su "mercado de marketing altamente resiliente" respalda la capacidad de Glencore de "generar efectivo cómodamente en un mercado de materias primas con precios incluso más bajos".
En su comunicado, la compañía ha recordado que el sentimiento de los mercados financieros "se ha debilitado considerablemente" a lo largo de 2015, ante la preocupación por la ralentización del crecimiento económico a nivel mundial.
"El sector de las materias primas se ha visto particularmente afectado por una sucesión de decepcionantes datos macreconómicos de China, la caída del precio del petróleo, un dólar fuerte", ha explicado Glencore.
