MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo Hutchinson Whampoa se ha mostrado "muy decepcionado" con la carta de la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA por sus siglas en inglés) pidiendo a la Comisión Europea que prohíba la fusión de su operador Three con O2, la filial de Telefónica en Reino Unido, y ha recalcado que el organismo no tiene ninguna legitimidad en el proceso de revisión de la propuesta de fusión.
En un comunicado, Hutchison reconoce que no es una "sorpresa" que la CMA se oponga a la fusión, como ocurre con el regulador británico de telecomunicaciones Ofcom, pero remarca que es Bruselas quien debe evaluar la preocupaciones por la competencia teniendo en cuenta los hechos y los remedios propuestos.
"Confiamos en que la Comisión ejercitará su obligación legal de revisar el caso según sus méritos y tendrá en cuenta el impacto de los remedio presentados y la entrada de nuevos actores en la competencia y en los precios en el mercado móvil de Reino Unido", señala.
En especial, critica que la carta de la CMA considere la creación de un cuarto operador con red propia como la única solución para los problemas de competencia que presenta la fusión, cuando no "hay ningún análisis o argumento" que apoye esto.
"Es un argumento completamente unilateral diseñado para apoyar un resultado preestablecido", afirma Hutchison, que subraya que las soluciones que ha propuesto van más allá de las que aceptó la Comisión Europea en anteriores casos de fusión de operadores de telefonía móvil.
Además, recalca que ya cuenta con compromisos de Sky, Virgin, Tesco y UK Broadband para utilizar más del 40% de la capacidad de la red combinada con el fin de impulsar la competencia en el país. Por ello, considera "asombroso" que la CMA no haya hecho referencia a ello en su carta y no haya evaluado el impacto de la entrada de estos actores en el mercado.
NUEVOS ACTORES EN EL MERCADO.
En este sentido, defiende que la entrada de "tantos actores fuertes, comprometidos y diversos" garantizará que existe "plena competencia en el mercado británico" y una gran cantidad de ofertas frente a los supuestos incrementos de precios posteriores a la fusión.
Asimismo, afirma que la desinversión de la red de Three o de O2 para crear un nuevo operador y lograr así el visto bueno de los reguladores es "una maniobra de distracción", ya que no hay opción alguna para esta solución, que socavaría toda la racionalidad económica de la fusión y reforzaría la inferioridad en espectro y las limitaciones de capacidad de ambas empresas.
A este respecto, también insta a contrastar el contenido de la carta de la CMA con su actitud y la Ofcom en la fusión de BT y EE, que fue aprobada sin ningún tipo de condiciones o remedios, "creando un gigante dominante en el mercado fijo y móvil de Reino Unido".
Por otro lado, Hutchison reitera que la fusión es una "gran oportunidad" para fortalecer las infraestructuras móviles en Reino Unido, ya que se ha comprometido a invertir 5.000 millones de libras (6.237 millones de euros).
Además, remarca que si se suman las inversiones que realizarán Sky, Virgin, Tesco y UK Broadband, la nueva inversión del sector privado en infraestructuras en el país rondará los 10.000 millones de libras (12.474 millones de euros).
