Iberia eliminará la "mayoría" de sus rutas en Barcelona-El Prat

Actualizado: martes, 30 mayo 2006 23:36


MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Iberia se dispone a eliminar la "mayoría" de las rutas que actualmente opera en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, justificando su decisión en la falta de rentabilidad de las conexiones 'punto a punto' con que cuenta en el aeródromo barcelonés, según indicó hoy el presidente de la aerolínea, Fernando Conte. La eliminación de estas rutas permitirá un mayor potencial de crecimiento a la nueva aerolínea de bajo coste impulsada por la propia Iberia, junto a ACS, Iberostar, Nefinsa y Agrolimen.

"La mayoría de las rutas 'punto a punto' que tenemos en Barcelona han dejado de ser rentables", admitió Conte, que confirmó que los planes de la aerolínea para los próximos años pasan por una "profunda reestructuración" de la red de conexiones que "no son estratégicas ni rentables". Una reestructuración que afectará muy especialmente a El Prat, pero también a otros aeropuertos nacionales. "Si eliminamos más rutas en Barcelona se deberá a que hay más conexiones que en otros destinos", explicó el presidente.

No obstante, Conte confirmó que, pese a la próxima eliminación de rutas, en ningún caso puede hablarse de una eventual "salida" de Iberia del aeropuerto barcelonés. "No vemos en el futuro esa situación, eso es especular demasiado. Iberia tiene una presencia muy importante en operación aérea como en tierra, y así va a seguir siendo".

El Plan Director 2006/08 de la compañía contempla una reorganización de las operaciones que prioriza la rentabilidad frente al crecimiento, lo que se traducirá en una potenciación casi en exclusiva de las conexiones de largo radio (+13%), en detrimento de las rutas europeas (+0,7%) y, sobre todo, las domésticas (-17%). "La reestructuración selectiva del mercado doméstico es una necesidad que nos impone el mercado", subrayó Conte en rueda de prensa previa a la junta de accionistas.

LA NUEVA 'LOW COST', UNA NECESIDAD

La eliminación de rutas en Barcelona-El Prat por parte de Iberia dará alas a la nueva compañía de bajo coste impulsada por el grupo, que iniciará sus operaciones en octubre con la Ciudad Condal como principal base de operaciones. La nueva 'low cost', cuya denominación comercial aún no ha sido determinada, lanzará rutas nacionales e internacionales con duraciones de vuelo de entre 60 y 90 minutos.

Conte defendió la participación de Iberia en el accionariado de la firma de bajo coste como una "necesidad" dadas las actuales condiciones de mercado. "Si Iberia no participara en este segmento, estaría expuesta a esta competencia y tendría que convertirse en una aerolínea de bajo coste. Iberia no quiere convertirse en una 'low cost', tiene vocación de seguir siendo una compañía de red", indicó Conte.

"La participación de Iberia en la nueva compañía --también impulsada por ACS, Nefinsa, Agrolimen e Iberostar-- es muy positiva.

Positiva para los accionistas porque crea valor y positiva para los empleados porque permite a la compañía ocupar una posición que, si no, ocuparían otros operadores de bajo coste", indicó el presidente de la compañía de bandera.

Paralelamente, y con el objetivo de dar por terminados los rumores sobre una eventual reticencia de British Airways, Conte confirmó que el consejo de administración de Iberia aprobó "por unanimidad" la incorporación de la compañía al capital de la nueva 'low cost'. "La decisión fue unánime. Y British Airways fue el principal soporte y apoyo en este proyecto", sentenció.

AVE MADRID-BARCELONA

Por otro lado, Conte minimizó el impacto que ejercerá la puesta en marcha de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Barcelona sobre el puente aéreo, "el mejor producto aéreo del mundo", según sus propias palabras. "Un AVE con prestaciones adecuadas naturalmente que va a retraer mercado al avión, sin duda. Pero las condiciones ofrecidas por el AVE para unos clientes serán satisfactorias, pero para otros serán insuficientes", apuntó.

En este sentido, el presidente de Iberia mostró sus dudas en torno a que el AVE Madrid-Barcelona efectivamente consiga operar su recorrido en dos horas y media a partir de finales de 2007, al tiempo que subrayó que los desplazamientos internos por la ciudad alargarán la duración de los trayectos hasta las tres horas y media, una hora y media más que la ruta aérea.

Paralelamente, Conte apostó por la puesta en práctica de un modelo intermodal del transporte nacional que permita la utilización combinada del avión y del tren alta velocidad, lo que requeriría inevitablemente la llegada de las líneas de AVE a los principales aeropuertos del país. "El tráfico intermodal sería deseable, pero no existe una infraestructura de intermodalidad ni está prevista.

Lamentablemente, ese escenario no lo vemos", indicó Conte.