MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Viridiana, restaurante del cocinero Abraham García y uno de los clásicos de la restauración madrileña, se reinventa en estos complicados momentos para la restauración cerrada por la crisis del coronavirus con el lanzamiento de 'Caprichos Compartidos' (www.caprichoscompartidos.com), su proyecto de servicio a domicilio y 'take away'.
En concreto, en este proyecto se han incluido aquellos platos fáciles de transportar, calentar y emplatar sin que pierdan su identidad, como su clásico foie levemente ahumado, el gazpacho de fresones o las lentejas al curry. Así, se apuesta por la autogestión tanto de los pedidos como del transporte para garantizar la "agilidad y la calidad" de cada entrega.
"Caprichos Compartidos nace tras mucha reflexión para atender las necesidades de un público que quiere disfrutar de una comida fresca, de calidad y sabrosa en su domicilio, huyendo del 'fast food' y de platos precocinados. Es un servicio que estábamos trabajando desde hacía tiempo y la situación que estamos viviendo nos ha dado el tiempo necesario para poder arrancarlo con solidez", ha precisado Hernán González, mano derecha de Abraham García.
El local madrileño ha sabido sobrevivir a la crisis sufrida en el sector hostelero en 2008, que conllevó el cierre y la revisión de muchos de los clásicos, y vuelve a reinventarse para hacer frente a la grave crisis que atraviesa actualmente la hostelería, cerrada ante el estado de alarma por el coronavirus, y paliar así el impacto de la clausura de sus negocios y la ausencia del turismo.
Abraham García apuesta con este proyecto por contar con un 'delivery' de calidad en la capital. "Gestionamos nuestra carta a diario, introducimos nuevas guarniciones en base a lo que recibimos de nuestros proveedores de cabecera. No cogemos pedidos con una antelación mayor a 24 horas, ya que queremos que nuestro cliente pueda disfrutar de nuestra cocina casera, rotunda, intuitiva y libre de corsés", ha apuntado el chef.
MÁS DE 40 AÑOS EN LA CAPITAL
En pie desde 1978, Viridiana es en palabras de Abraham García un comedor "ajeno a la veleidosa veleta de la moda" que, sin embargo y sin pretenderlo, ha marcado multitud de tendencias desde su apertura hace más de 40 años.
Manchego de nacimiento, García es un cocinero autodidacta, un erudito del cine y de la literatura, que empezó en el oficio con 13 años como friegaplatos, hasta trabajar en cocinas importantes de la época como Jockey o Club 31.
En 1978, abrió su propio restaurante para, diez años más tarde, trasladarse a su actual emplazamiento en la zona noble del Retiro con un espacio decorado con fotografías de Luis Buñuel y fotogramas de su obra homónima, 'Viridiana'.
García, pionero en introducir el concepto de cocina de fusión en la gastronomía española, apuesta por el mejor producto y por la búsqueda de contrastes. Un estilo que ha servido de inspiración para algunos de los chefs españoles de la actualidad.
