¿Incrementaría la productividad salir del trabajo a las seis de la tarde?

Hombre que acaba de salir del trabajo
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 28 marzo 2018 14:23

MADRID, 20 Dic. (EDIZIONES) -

"El presidente español quiere acabar con la siesta". Así titulaba el diario estadounidense The Washington Post cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, propuso que la jornada laboral acabara a las seis de la tarde. Pero, ¿qué efectos tendría esta medida sobre la productividad y sobre la posibilidad de compaginar la vida familiar y laboral?

La directora del Máster Universitario en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Europea de Madrid, Lourdes García Salmones, asegura que esta medida resulta inviable de cara a la empresas, pero necesaria para los empleados.

Por este motivo, Salmones sostiene que la medida es demasiado genérica, por lo que cree que se deben plantear medidas más especializadas dentro de cada sector en función de las necesidades y las demandas de cada actividad.

"La falta de flexibilidad y de dar espacios para poder atender la vida personal y profesional es un hecho frente al que hay que responder", remarca Salmones.

"Hay que reformar el tema de la conciliación. Debe ser un tema que debe estar en la agenda de los empleados pero sin olvidar las necesidades de cada organización", ha remarcado Salmones.

En una línea opuesta se ha posicionado el director del Máster de Recursos Humanos de ICADE Business School, Jesús Labrador, quien asevera que esta propuesta llega tarde. "Hace diez años esta medida hubiera supuesto un cambio muy importante, pero ahora los límites temporales están rotos", indica Labrador.

Labrador cree que la productividad no se encuentra relacionada tan directamente con el tiempo como creemos, si no que también influyen factores como la motivación.

Por su parte, la directora de personas del IESE, Nuria Chinchilla, indica que para fijar la salida del trabajo a las seis de la tarde primero se tiene que establecer el huso horario que corresponde a España. "Hay que empezar a tener en cuenta el impacto del sol en nuestras vidas", subraya Chinchilla.

Al margen de ello, Chinchilla cree que esta medida incrementaría la productividad, ya que se tendrían menos tiempos muertos. "La finalización de la jornada laboral a las seis de la tarde mejora el compromiso y reduce el absentismo", apostilla, aunque en el caso de sectores como el comercio o los hospitales se debería establecer una jornada laboral por horas.

"Hay situaciones donde los horarios se tienen que adaptar al servicio o producto", destaca Labrador.

En cualquier caso, Salmones cree que en España se siguen valorando las horas que pasas en la oficina, por lo que es necesario conocer a priori lo que los trabajadores necesitan y cuáles son esas necesidades personales y familiares. "La cuestión es cómo alcanzar esa conciliación como una fuente de bienestar", ha concluido.