BARCELONA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente saliente del Círculo de Economía, José Manuel Lara, calificó de "correcta y coherente" la intervención del presidente de la Generalitat, José Montilla, encargado de inaugurar las jornadas del cincuentenario de la institución.
Durante una corta pausa, Lara aseguró que no puede decir nada "negativo" de las palabras de Montilla, pero advirtió que las "realidades son complejas", en alusión a las trabas puestas al desarrollo del Estatuto catalán o a la nueva financiación que debería pactarse antes del 9 de agosto, si se cumple lo previsto en el texto estatutario.
El empresario catalán fue más contundente a la hora de pedir al tripartito más "dedicación" y capacidad para resolver los temas claves de país. Lara reclamó "firmeza" e insistió en que se debe pensar en resolver los aspectos estructurales de fondo, pensando más en el largo plazo, no sólo con soluciones a corto.
"Tienen más importancia la educación o la formación profesional o en el trabajo que una tubería", insistió, "con todos los respetos por la tubería", apostilló
Sobre el tema del agua, Lara, y en nombre del Círculo, constató que a estas alturas se debe actuar --"no se puede no hacer nada"--y, sin entrar en críticas directas al Gobierno catalán, constató que es "difícil gobernar en una coalición donde los militantes de base se manifiestan en contra" de determinadas decisiones.
En cuanto a la previsible derogación del decreto de sequía, Lara no valoró la decisión del Gobierno catalán, pero sí que reflexionó sobre la misma naturaleza del decreto. "Sí que podemos criticar cómo se hizo porque es impugnable", en alusión a la existencia de más o menos lluvias. Lara vaticinó que en dos años la sociedad deberá hacer frente y buscar soluciones a otro problema: la energía.
El empresario avaló la postura de la Generalitat en la negociación de la nueva financiación para Cataluña. En este sentido, el ex presidente del Círculo recordó la necesidad de hacer públicas las balanzas fiscales. "Yo no las conozco", reiteró, y aseguró que Cataluña debe ser solidaria, pero teniendo muy claro "el cuánto, el cómo y el para qué". "No podemos ser acreedores de esta solidaridad", apostilló.
