OVIEDO, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El diputado en el Congreso de IU Gaspar Llamazares, ha valorado este viernes los datos del paro dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ha llamado a "no lanzar las campanas al vuelo" por la bajada de 107.000 personas del mes de diciembre porque son datos "coyunturales y precarios". "Se sigue destruyendo empleo, con trabajos más precarios y un descenso de las prestaciones por desempleo", ha lamentado.
En rueda de prensa, el diputado ha asegurado que las declaraciones del Ministerio de Economía sobre una recuperación sólida del empleo en 2014, "no se parecen" a los datos conocidos en diciembre. A su juicio, este descenso de los parados es estacional, y no constituye una recuperación sólida "en absoluto", ya que en relación con el año pasado, hay más paro.
Sobre los datos de la afiliación a la Seguridad Social, también difundidos hoy por el INE, Llamazares ha lamentado que el desempleo sigue siendo una "situación traumática" y que no se ha producido una recuperación de la afiliación relevante.
Además, ha criticado la reforma laboral, a la que ha calificado de "última campaña de propaganda" del Gobierno central. "El Ministerio de Empleo defiende la simplificación de los modelos de contratos, pero no es tal, sino que con la reforma se produce una mayor complejidad". Con el establecimiento de cuatro o cinco grupos de contratos, ha subrayado Llamazares, el número de páginas para informar sobre dichos contratos, se ha multiplicado, por lo que ha asegurado que "la campaña de propaganda no simplifica sino que dificulta más la comprensión".
"HA SIDO UN AÑO HORRIBLE PARA LA INDUSTRIA ASTURIANA"
La destrucción de empleo a la que se ha referido Llamazares, tiene su expresión en la industria asturiana. El diputado ha lamentado que 2013 ha sido un año "horrible" para la industria asturiana, que se ha visto sometida a "amenazas" para su recuperación económica como el cierre de Tenneco.
Por ello, ha asegurado que la prioridad debería ser la creación de empleo y el fomento de la industria, aunque ha admitido que "no es prioridad para el Gobierno", porque "sus medidas debilitan cada vez más las industrias españolas y asturianas".
