COPENHAGUE, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo danés AP Moller-Maersk, propietario de Maersk Line, el mayor transportista marítimo de mercancías, ha registrado pérdidas de 1.579 millones de dólares (1.365 millones de euros) en los nueve primeros meses del año en contraste con el beneficio neto atribuido de 741 millones de dólares (641 millones de euros) en el mismo periodo de 2016, informó la multinacional, que ha revisado a la baja su pronóstico de resultados de su negocio de transporte marítimo por el impacto del ciberataque sufrido el pasado verano.
Los resultados de la danesa entre enero y septiembre reflejan un impacto negativo de la amortización de 1.750 millones de dólares (1.512 millones de euros) en Maersk Drilling tras su clasificación como operaciones interrumpidas tras su venta a Total el pasado mes de agosto, indicó la compañía.
Asimismo, la multinacional señaló que el ciberataque sufrido a finales del pasado mes de junio ha tenido "un impacto significativo" en las operaciones de transporte y logística, cifrado entre 250 y 300 millones de dólares (216 y 259 millones de euros), la mayor parte relacionados con Maersk Line.
La facturación de AP Moller-Maersk entre enero y septiembre aumentó un 12% interanual, hasta 22.953 millones de dólares (19.847 millones de euros), con un incremento del 15,1% de los ingresos de Maersk Line y del 4,4% en su filial de transporte Damco, mientras la facturación de la división de terminales cayó un 2,2%.
En el tercer trimestre, la compañía danesa registró pérdidas de 1.555 millones de dólares (1.344 millones de euros), frente a las pérdidas de 429 millones de dólares (371 millones de euros) en el mismo periodo de 2016, mientras su cifra de negocio aumentó un 13,7%, hasta 8.046 millones de dólares (6.956 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio 2017, la danesa prevé registrar un beneficio subyacente positivo y llevar a cabo un gasto bruto de capital de unos 4.500 millones de dólares (3.887 millones de euros), en ambos casos sin tener en cuenta la enajenación de las operaciones de Maersk Oil, Maersk Tankers y Maersk Drilling.
En este sentido, la multinacional espera lograr una mejoría en su negocio de transporte marítimo de mercancías de unos 1.000 millones de dólares de beneficio subyacente, frente a las pérdidas de 284 millones en 2016, aunque por debajo de su anterior pronóstico, que apuntaba a un resultado por encima de 1.000 millones de dólares.
"Este cambio está relacionado con los mayores costes de recuperar los servicios y la fiabilidad tras el ciberataque", explicó la compañía.
El pasado mes de agosto, la petrolera francesa Total llegó a un acuerdo para comprar el negocio de hidrocarburos de Moller Maersk por 7.450 millones de dólares (6.430 millones de euros).
