MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El sindicato Manos Limpias ha ampliado la denuncia contra el ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Alberto Saiz que presentó la semana pasada ante un juzgado de Madrid para que investigue los viajes deportivos que habría realizado durante su mandato con cargo al erario público, así como las obras que habría ordenado realizar en su vivienda.
Manos Limpias incorpora los delitos de malversación de caudales públicos y apropiación indebida a su denuncia contra Saiz, al que ya acusó el pasado día 30 de revelación de secretos, prevaricación y falsificación de documentos por autorizar escuchas a la asistenta de un amigo personal.
El nuevo escrito del sindicato, al que ha tenido acceso Europa Press, justifica la ampliación de la denuncia argumentando que "con motivo del cese o dimisión del denunciado", que se produjo el pasado viernes, ha quedado "demostrada y constatada" la utilización por parte de Saiz de "nuevos medios públicos para usos particulares".
Entre las actividades imputadas al ex director del CNI la denuncia cita los seis viajes deportivos que Saiz habría realizado entre mayo de 2004 y julio de 2008, uno de los cuales habría efectuado a bordo del catamarán Blue Albatros, o el periplo de caza a Senegal en el que presuntamente utilizó un avión oficial que aterrizó en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid).
OBRAS EN SU VIVIENDA Y LIMPIEZA DE SU PISCINA
Manos Limpias también denuncia que Saiz cargó 380.000 euros al CNI para efectuar obras en su vivienda; se sirvió de sus recursos para sufragar pagos privados, "incluidos sus impuestos"; y destinó medios personales, económicos, logísticos y de infraestructuras en su beneficio, entre los que se incluye la limpieza de su piscina.
Además, refiere que durante su etapa al frente de este organismo "contrató a tres sobrinos y a las hijas de dos amigos" y ordenó comprar "todos los años la cosecha de patatas a un familiar".
La primera denuncia de Manos Limpias ponía de relieve que Saiz ordenó la intervención del teléfono de la asistenta de un amigo suyo para "pillarla 'in fraganti'" y, de esta forma, "pagar en especie los favores del otro en forma de invitaciones a cacerías, jornadas de pesca o viajes a países exóticos en los que ejercer esa actividad cinegética".
