Merkel espera buenos resultados de la cumbre pero advierte de que la crisis no se puede frenar en una sola reunión


LONDRES, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La canciller alemana, Angela Merkel, declaró hoy que espera que se obtengan "buenos resultados" de la cumbre del G-20 que se va a celebrar la semana que viene en Londres, aunque aclaró que los líderes globales que participarán en la reunión no serían capaces de solucionar todos los problemas económicos en un encuentro.

La canciller alemana declaró en una entrevista concedida al diario 'Financial Times' que el objetivo de la reunión es "construir un nuevo mercado financiero global", y fue tajante al reconocer que este aspecto no puede solucionarse en tan poco tiempo. "No podremos acabar con este proyecto en Londres. Naturalmente tampoco vamos a solucionar la crisis económica. Definitivamente nos tendremos que volver a reunir", explicó.

Aunque finalmente los líderes no alcancen una postura conciliadora respecto a si se refuerza o no el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI), es fundamental tomar una serie de medidas para respaldar a las instituciones y garantizar su financiamiento.

En ese sentido, uno de los temores de los líderes globales es que surjan diferencias notables entre Estados Unidos y Europa sobre cómo enfocar las cuestiones de la cumbre, si bien ambas partes están de acuerdo en la importancia de apostar por una mayor regulación y transparencia de los mercados financieros.

A pesar de ello, Merkel no quitó importancia a la cuestión y recordó que es esencial revivir el sistema económico mundial y asegurarnos de que no volvamos a caer en periodo de crisis. "Esta recesión no se ha originado por falta de crédito sino porque se ha potenciado el crecimiento económico con muy poco dinero, y eso no puede sostener el peso del desarrollo", dijo la canciller alemana. "Si queremos aprender de ello, la solución es no repetir los errores del pasado", advirtió.

ALEMANIA

Durante la entrevista, Merkel rechazó que su gabinete vuelva a recurrir a más fondo público para impulsar la economía de Alemania como ya hizo en un pasado cuando el gobierno optó por destinar el 4,7 por ciento del PIB (Producto interior Bruto) para expandir la demanda doméstica.

Aunque la mandataria puso el ejemplo de China, país que tiene más margen para abastecer su demanda interna, rechazó cualquier comparación entre Berlín y Pekín, que adoptó por un plan de estímulo económico de 800.000 millones de dólares en un plan de estímulo de económico.

"Creo que China puede hacer mucho más (que Alemania) para proteger el mercado interno debido a la gran cantidad de reservas que tiene. Estamos en una situación completamente diferente, nosotros tenemos reservas negativas", precisó y recordó que el país europeo tiene una deuda pública que alcanza los 1.500 millones de euros.