FEVE estudiará reclamaciones por supresión de servicios en Asturias pero añade un tren "con dos pasajeros no es rentable"
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, aseguró hoy, durante la Comisión de Fomento celebrada en el Congreso de los Diputados, que el PSOE "no para una obra porque la empiece otro" y atribuyó el retraso en la ejecución de las obras de la Autopista A-8 a "problemas técnicos" originados por la complicada orografía del terreno.
Morlán respondió de esta forma al diputado del PP Jaime Reinares, quien cuestionó al secretario de Estado acerca del nivel de obra ejecutada y obra certificada. Reinares criticó la "falta de voluntad política" del Gobierno socialista para terminar la Autopista del Cantábrico y denunció el deslizamiento de las cantidades previstas para la obra en los Presupuestos Generales, unos "retrasos injustificables" que están sufriendo los asturianos.
De esta forma, el diputado del Grupo Parlamentario Popular recordó que el PSOE gobierna "desde el año 2004", año en que ya estaban "listos" los estudios informativos de las obras pendientes en Asturias, que comprenden los tramos Pendueles-Unquera y Llanes-Pendueles, y que su adjudicación no se produjo hasta el año 2008, ejercicio en el que, por otra parte, "no se ejecutó nada".
"Establecieron la duración de la obra en 36 plazos, cuando es un proyecto que puede hacerse en 18 meses, y lo hicieron unos meses antes de las elecciones, con tanta prisa que, en realidad, no tenían previsto nada. No habían iniciado las expropiaciones y sus consignaciones presupuestarias del año 2009 establecían nueve millones de presupuesto para ese mismo año, 30.592.000 para el 2010 y 142.344.000 para el año 2011. Al año siguiente, mientras las consignaciones establecían la misma cantidad para 2009, suponían 16.461.000 en 2010 y 154.000.000 en 2011, es decir, el 86% del total del presupuesto", explicó Reinares.
Así, según las previsiones presupuestarias del Gobierno, "el 86% de las obras, con plazos de 36 meses, se van a ejecutar en seis meses", de tal forma que las empresas tendrían que acometer las obras en 2010, "pero no las cobrarían hasta 2011", denunció el diputado que, al mismo tiempo, pidió al Gobierno que traspase lo presupuestado para el año 2011 al año 2010, y "si no se termina la obra este año, ya se pasará al siguiente", propuso.
Morlán, sin embargo, recriminó al PP que discuta la voluntad política del Gobierno para acometer la finalización de las obras cuando el proyecto se inició bajo mandato 'popular' en al año 1993. Un proyecto que, "por su buen hacer y su coherencia, se lo paralizan hasta que vuelven a recuperarlo en el año 2002, con pocas ganas de hacer", indicó.
CUMPLIR LOS PLAZOS
"Nosotros no paralizamos las obras porque las empiecen los otros", aseguró Morlán. El proyecto esta presentando dificultades, originadas por la orografía, que no impedirán que se "cumplan los plazos", pero tampoco se va a poner "a las empresas entre la espada y la pared para que hagan las cosas mal", añadió.
"La autovía del Cantábrico es muy difícil, lo está siendo en todo los tramos, y no tengo ninguna duda de que se cumplirán los compromisos, pero se acabarán en las condiciones para que no haya más problemas". "A veces pienso que no conocen su propia tierra", espetó el secretario de Estado.
SERVICIOS DE FEVE
Por otro lado, Reinares también preguntó al secretario sobre la previsión de FEVE de "restituir el servicio de transporte público de viajeros" entre varias localidades asturianas. Concretamente, en lo que se refiere a las líneas que conectaban los municipios de Trubia y Soto de ribera, Llanes y Ribadesella, Navia y Oviedo, así como la que transitaba entre la capital asturiana y Gijón.
En este sentido, Morlán aseguró que la compañía de Ferrocarriles sólo "ha intentado adaptar la oferta a la demanda real" de servicios por parte de los asturianos, ya que ésta se ha visto afectada por la crisis y "ha visto como los usuarios han bajado de manera notable", sobre todo en "cercanías". Además, estos servicios "no se han suprimido" sino que "se han adecuado a las necesidades reales", lo que incide en menores frecuencias y no en la supresión total del servicio.
Dicho esto, el secretario de Estado invitó al diputado 'popular' a compartir la estrategia de FEVE ya que el hecho de que "sólo dos personas viajen en un tren" supone "un índice demasiado bajo" para la rentabilidad de los servicios. "FEVE ha buscado nuevos nichos de usuarios y creo que es un ejercicio razonable la reorganización de la oferta en Asturias", señaló. No obstante, indicó que "no habrá problemas para analizar las demandas" de los ciudadanos, ya que lo cierto es que "el compromiso de la empresa se puede reconsiderar porque quiere prestar un buen servicio con unos buenos tiempos", apuntó.
