Cómo negociar el salario en una entrevista de trabajo

Negociar el salario en una entrevista de trabajo
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 30 octubre 2016 9:59

   MADRID, 30 Oct. (EDIZIONES) -

   ¿Cuáles son sus expectativas salariales? Una temida pregunta a la que se enfrentan con frecuencia los candidatos durante una entrevista de trabajo. La respuesta dependerá de tu experiencia y tu situación, pero siempre es importante responder con confianza.

   Aunque es imprescindible dejar ver que se está interesado en la vacante, las habilidades de negociación adquieren en ese momento un papel primordial. Te damos algunos consejos para salir airoso de este aprieto.

DEJA EL TEMA PARA EL FINAL

Es conveniente dejar el asunto para el final, y seguramente sea el reclutador quien termine por hablarte de las condiciones salariales.

   No intentes sacar el tema del sueldo en la primera entrevista a no ser que se te pregunte sobre ello. De esta manera, demostrarás que te interesa el puesto por motivos que van más allá de lo económico.

NO DES UNA CIFRA CONCRETA

   Prepárate y reflexiona sobre tus expectativas salariales antes de acudir a la entrevista. Muéstrate seguro y responde de forma positiva, pero trata de no dar una cifra concreta alegando que no tienes información suficiente sobre el puesto o las responsabilidades del cargo.

   En caso de verte forzado a expresar una cantidad, opta por una franja salarial abierta, para que el entrevistador perciba que tienes flexibilidad.

   Entérate antes de lo que suele pagarse por un puesto similar a un candidato con tu experiencia y valía y utilízalo como argumento. También es conveniente que expliques por qué pides dicha cantidad apoyándote en tu experiencia, estudios, habilidades y lo que puedes aportar a la empresa si finalmente deciden incorporarte a su equipo.

   Puedes ayudarte de una red de contactos o las bolsas de empleo. Otra opción es buscar el convenio colectivo de ese sector y comunidad autónoma, disponible en la página web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

NO MIENTAS SOBRE TU SALARIO ANTERIOR

   Es posible que se te pregunte por tu salario anterior: no mientas. Normalmente, las empresas verifican estos datos, por lo que la mejor salida será no dar una franja concreta. Lo que el seleccionador quiere saber es qué tal te has desempeñado a ojos de tu anterior empleador y cómo te han recompensado por ello.

   Si tus aumentos no fueron destacables, explícale si fue porque hubo una congelación de aumentos, o si quizás te ofrecieron otros incentivos no monetarios. Si dejaste tu anterior empleo porque los aumentos no eran adecuados, indícaselo a tu entrevistador.

NO RECHACES LA PRIMERA PROPUESTA

   Si la banda salarial que ofrece la compañía se sitúa por debajo de lo esperado, no la rechaces de entrada. La pregunta clave será: ¿qué necesitaría para que en seis meses pueda alcanzar mis objetivos económicos? Un candidato dispuesto y confiado con poder exceder las expectativas del puesto es un buen gancho para el reclutador.

   También puedes tratar de negociar los aspectos no económicos, como una buena flexibilidad horaria, las posibilidades de desarrollo o la libertad para innovar, así como otras variables que mejoren tus condiciones laborales. De hecho, los profesionales de hoy en día valoran cada vez más los beneficios que les permiten equilibrar su vida personal y laboral.

NO TENGAS MIEDO DE PREGUNTAR

No olvides hacer preguntas sobre las condiciones específicas del salario, como si es bruto o neto, el número anual de pagas, o la posibilidad de revisar el salario tras un determinado periodo.

OJO CON LOS BONOS

   Una práctica frecuente para incentivar la productividad son los llamados bonos, una compensación adicional al sueldo.

   Si negociáis los bonos de productividad, ten en cuenta que es imprescindible dejar por escrito los parámetros que determinan si el bono se hace o no efectivo. Entérate de la frecuencia con la que lo obtenía la persona que ocupaba el puesto antes que tú.