MADRID, 8 Jun. (EDIZIONES) -
Las falsificaciones y el fraude fiscal suponen un importante riesgo al que se enfrentan las empresas cada día, por lo que es necesario que los sistemas de protección de marca y seguridad de los productos sigan mejorándose de forma constante y aprovechen los últimos avances tecnológicos.
Con este fin Xerox ha diseñado una etiqueta "totalmente flexible y moldeable", que se puede colocar en cualquier superficie por pequeña que sea, sin necesidad de que sea lisa, y que incorpora una pequeña memoria fabricada mediante la impresión, como si de una impresión en 3D se tratara.
Esta solución, denominada Xerox Printed Memory, es capaz de recoger y almacenar información sobre la autenticidad y el estado de los productos y puede llegar a alcanzar capacidades de hasta 36 bits y almacenar 68.000 millones de datos. Además, cada etiqueta es única y contiene una encriptación diferente.
El sistema permite mantener la información en el interior de la memoria hasta diez años, hasta que se reescribe o incluso hasta que se le haya indicado que debe autodesactivarse, al mismo tiempo que da la posibilidad de extraer e incluso sobrescribir la información tantas veces como se quiera.
El director de marketing de Xerox Printed Memory y responsable del proyecto en España, Patrick de Jong, señala que un ejemplo de las múltiples aplicaciones que tiene esta etiqueta es que se puede utilizar para determinar si un producto es original y para realizar un seguimiento de cómo se ha manejado durante la distribución.
DIFERENCIAS CON OTROS MÉTODOS.
Una de las ventajas de esta solución es que sólo el personal autorizado puede acceder al contenido almacenado a través de un lector que interactúa con una aplicación móvil totalmente segura. La información se transmite por contacto físico a un lector dotado de una pequeña placa ASIC, por lo que el hecho de que haya que tocarla constituye una de sus principales diferencias frente a otros sistemas similares.
Asimismo, no es necesario acceder a ningún tipo de conexión a Internet para este proceso, por lo que es imposible de hackear, ni tampoco requiere energía, pilas o batería, por lo que se puede obtener la información desde cualquier lugar, por remoto que sea.
Además Xerox Printed Memory ofrece a los propietarios de marcas una solución de bajo coste, ya los métodos tradicionales que utilizan las empresas para combatir la falsificación suelen resultar bastante caros y se han convertido en obstáculos más en la lucha contra la falsificación.
EL ORIGEN DE XEROX PRINTED MEMORY.
La tecnología que permite el desarrollo de esta solución procede de Thin Film Electronics ASA, una compañía noruega de desarrollo y comercialización de soluciones electrónicas impresas, cuya licencia adquirió Xerox en diciembre de 2014.
Posteriormente, la filial de Xerox PARC quiso mejorar aún más esta revolucionaria tecnología con el desarrollo de una nueva versión de Xerox Printed Memory al incluir un código QR para garantizar aún más la seguridad de la información que se imprima.
Estas etiquetas, que se fabrican en Rochester (Estados Unidos), llevan comercializándose desde enero de 2016 y tienen como objetivo "dotar de inteligencia a cualquier objeto físico".
"En Xerox creemos que esta tecnología tiene muchas oportunidades en grandes sectores donde la falsificación supone un auténtico problema, no sólo en términos económicos, sino también para la salud de las personas", remarca De Jong en referencia a sectores como el del tabaco, las bebidas alcohólicas o los medicamentos.
Además, también cree que esta "tecnología pionera" puede ser una herramienta fundamental para los agentes de aduanas, como refleja que uno de los desarrollos previstos es convertir los timbres de alcohol y tabaco en un instrumento imposible de falsificar, evitando así el fraude fiscal.
"Estamos convencidos de que esta tecnología pionera será el complemento que toda empresa necesita para que el riesgo de la falsificación de sus productos deje de ser un problema para el éxito de su negocio. De hecho creemos que Xerox Printed Memory podría reducir significativamente el riesgo de falsificación", concluye.
