Ocaña descarta por completo un aumento de los fondos europeos

Actualizado: martes, 25 mayo 2010 15:02


MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha admitido que va a ser difícil que la Unión Europea aumente los recursos presentados a los fondos paras las políticas de cohesión y la Política Agraria Común (PAC) en el actual contexto, y señaló que sería "suficiente" que el techo de gasto del Presupuesto europeo se mantenga en los niveles actuales.

En su comparecencia ante la Comisión Mixta de las Cortes para la Unión Europea en el marco de la Ponencia sobre la política presupuestaria de la Unión Europea entre 2013-2020, Ocaña señaló que el Gobierno reclama una "Europa fuerte" con un presupuestos con "amplios recursos" y no comparte ningún recorte, pese a las voces que abogan por la "dirección contraria".

En este sentido, deslizó que existen "ideas interesantes" para generar recursos propios para Unión Europa, si bien se apresuró a señalar que es algo que se estudiará "a medio y largo plazo" y no "inmediatamente". Asimismo, destacó que los acontecimientos de los últimos días han fomentado el debate para integrar políticas fiscales europeas. "Cuando tengamos tiempo de hacer la digestión de los últimos días habrá propuestas concretas", incidió.

Ocaña señaló que el "largo y complicado" proceso de ratificación del Tratado de Lisboa y la "grave crisis económica mundial" ha retrasado la revisión de estas políticas, previstas para 2009, hasta finales de 2010 y la primera mitad de 2011, coincidiendo con las presidencias belga y húngara de la Unión Europea.

Para este proceso, el Gobierno español reclama que haya un "paralelismo" entre el análisis de ingresos y gastos en los presupuestos de la Unión Europea, abundando en la mayor "equidad posible" de los promedios con un modelo "unitario, transparente y sencillo" sin excepciones ni tratamientos especiales entre Estados.

Asimismo, se debe potenciar la "calidad en el gasto", fundamentado en valor añadido y competitividad, mejorar la seguridad de abastecimiento, seguridad exterior y mercado interior.

REORIENTAR LAS AYUDAS

En este sentido, advirtió que el desarrollo de la Estrategia 2020, cuyas líneas concretas aún no se conocen, "no puede construirse a costa de la política tradicional reconocida en los Tratados europeos, como es el caso de la Política Agraria Común (PAC) y las políticas de cohesión, pues iría en contra de sus mismo objetivos de mejora de la competitividad y creación de empleo.

Ocaña insistió en que España defiende la continuidad de las políticas de cohesión, pero también la necesidad de introducir modificaciones en ella, "reorientando gastos y objetivos" con mayor participación de las regiones para "poner en valor" su "know how"

No obstante, advirtió que las medidas para mejorar el control de los fondos, algo reclamado por el propio Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, no debe caer en un "fundamentalismo del control que acaben desvirtuando la función última de los fondos".

En el ámbito de la cohesión territorial, Ocaña destacó las medidas para simplificar los procedimientos de gestión y los sistemas de control de los fondos vinculados a la política de cohesión, a través de la mejora en la aplicación de la regla de "descompromiso automático" y la implementación de un sistema de gestión más orientado hacia resultados, impulsado por la Presidencia europea.

EXTREMADURA SIGUE POR DEBAJO DE LOS OBJETIVOS DE CONVERGENCIA

Asimismo, reiteró la vocación del Gobierno para "redefinir" el periodo de "salida transitoria" de los objetivos de convergencia, sin que perjudique a las regiones españolas como Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que ya han superado el umbral del 75% de renta per cápita de la media europea. En estos momentos, sólo Extremadura sigue por debajo de este límite y dentro del objetivo de convergencia regional.

Ocaña señaló que, en 2014, dos tercios de las regiones Europeas entrarán en los objetivos de competitividad europeos, lo que supone una "heterogeneidad enorme" entre las mismas, que oscilan entre el 85% de la renta media europea y el 200%. "Debemos pensar cómo tratar de forma sensata las regiones", incidió, Ocaña, quien abogó porque que se tenga en cuenta el desarrollo de las regiones